En la campaña contra la violencia en los estadios la imagen de los seleccionados será fundamental. Así lo entienden los ministerios del Interior, de Deportes y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Por ello, ayer, antes del inicio del entrenamiento matinal de 12 de los 22 integrantes de la Tri, se realizó la producción de una publicidad en la cancha y que duró cerca de 15 minutos.
Todos se pusieron camisetas blancas. Se formaron en línea con dos mensajes separados por sílabas. Al verlos juntos decía en la parte frontal: “Jamás confundas pasión con violencia”.
De espaldas, el mensaje fue el de ‘combate’ en la campaña: “No violencia en los estadios”. Les hicieron gritar este lema y aplaudir, ante la mirada del estratega Reinaldo Rueda, quien esperó pacientemente en el centro de la cancha.
El estratega había rezado con sus pupilos durante 10 minutos, antes de que se diera este pedido directo de la Ecuafútbol.
Luego de que los seleccionados participaron en esta producción, Luis Chiriboga, presidente de la FEF, se acercó directamente a los periodistas que estuvieron presentes en el entrenamiento. Con un tono enérgico explicó la iniciativa de los ministerios y del ente que él lidera contra “los actos violentos que generan repudio y que ya es hora de erradicarlos de una vez”.
De paso, el directivo resaltó que ahora los infractores de actos violentos recibirán una acusación particular de los afectados, para que se sometan a la justicia ordinaria. La intención es “que reciban la máximo sanción, para que sean metidos a prisión por ser causantes de violencia. Realmente son delincuentes comunes, no son aficionados al fútbol“.
El último acto violento y que generó el “repudio” de estos entes fue la agresión que recibieron los árbitros el fin de semana en Azogues, por parte de cinco hinchas. Tres de ellos ya fueron identificados, según indicó José Vinueza, jefe de Seguridad de la FEF.
Anteriormente, un réferi de Segunda categoría también recibió golpes de integrantes del cuerpo técnico del club Pilahuín Tío, en el estadio de Ibarra.
En esta campaña se busca mayor participación de la Selección por la imagen triunfalista que proyecta ante la sociedad, considerada un modelo y ejemplo de perseverancia ante los jóvenes. Y más, aprovechando la coyuntura por su tercera clasificación mundialista.