Las muertes de Carlos Cedeño, David Erazo y Marcos Rodríguez siguen impunes. Los tres eran hinchas de clubes de la Serie A del fútbol ecuatoriano, al igual que Cristian Calvache (pág. 20).
Cedeño era aficionado de Emelec, Erazo apoyaba a El Nacional, Rodríguez alentaba a Barcelona.
Sus muertes ocurrieron en diferentes circunstancias, antes, durante o después de un partido del Campeonato. Hasta la fecha, la Justicia no ha detenido a los responsables de los crímenes.
La Ecuafútbol y los planteles de la Serie A tampoco han hallado una medida para evitar este tipo de hechos. El 16 de septiembre del 2007 falleció Carlos Cedeño, de 11 años, por el impacto de una bengala, antes del clásico del Astillero entre Emelec y Barcelona, en el estadio Monumental.
Erazo fue asesinado el 20 de junio del 2009 tras un partido entre LDU y los puros criollos, cerca de la Casa Blancal. Rodríguez de 28 años, murió el 13 de junio del año pasado en una centro de salud de Guayaquil tras haber sido golpeado luego de un encuentro disputado entre toreros y albos.
Ante la situación, Independiente del Valle elaboró una propuesta para evitar la violencia en los escenarios, confirmó su presidente Michel Deller.
Santiago Morales, gerente del cuadro de Sangolquí, tenía previsto presentar el plan anoche, en la reunión de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), pero esto no se concretó.
En todo caso, la FEF conoció una propuesta para intentar erradicar la violencia en los estadios del país . El ministro de Deportes, José Francisco Cevallos, entregó el texto de un acuerdo ministerial en ese sentido. Contiene cuatro exigencias para los clubes y asociaciones encargadas de organizar el Campeonato Nacional.
Según el documento de 22 páginas, los clubes deberán implementar guardias privados en los estadios para que complementen la labor de la Policía Nacional. Para Cevallos, esta medida es urgente “porque en ocasiones la misma resistencia de los policías es vulnerada por los hinchas”.
También plantea una reforma al Código Penal, que contemple sanciones “ejemplares” para quienes protagonicen o generen hechos violentos. Lo que no establece es cómo se va a identificar a esas personas.
Al respecto, Patricio Torres, dirigente de Liga de Quito, aseguró que es necesaria la implementación de una Ley Antiviolencia en los Estadios. “Eso permitirá tener un registro de quienes son los malos elementos que atentan contra el fútbol”, explicó el directivo.
En el 2003, Alfonso Harb, diputado por el Partido Social Cristiano, impulsó en el extinto Congreso Nacional una Ley Antiviolencia. Pero esta quedó únicamente en estudios y fue archivada. El tema tomó vigencia nuevamente en el 2007, tras la muerte de Carlos Cedeño. También sin éxito.
Según la propuesta de Cevallos, es necesaria la prohibición definitiva de la venta de alcohol en los estadios. Luis Chiriboga, presidente de la Ecuafútbol, se comprometió a entregar el Acuerdo a los presidentes de clubes y asociaciones afiliadas a este organismo.
Esteban Paz, presidente de la Comisión Ejecutiva de LDU, el lunes, sostuvo que su equipo no puede investigar ni sancionar a nadie. Solo puede colaborar en los requerimientos de la Justicia.