Jorge Célico besó durante unos 10 segundos el sello de su chompa. La hinchada de Universidad Católica le gritaba “bien Célico” y el DT se emocionó que hizo ese gesto antes de subir a recibir su medalla como campeón de la Serie B.
El estratega argentino está hecho para manejar el ‘Trencito’. Ayer lo demostró una vez más. Sus pupilos lo levantaron en hombros en la mitad de la cancha en el momento de los festejos.
La ‘Chatoleí’ empató sin goles ante el Deportivo Quevedo en el estadio Atahualpa y el resultado le alcanzó para ser el campeón de esta categoría en el 2013.
Otra vez, curiosamente, al equipo de Célico le faltó el gol para que la fiesta sea completa. Ya le pasó en el ascenso, hace 15 días.
Los jugadores, cuerpo técnico y los hinchas se enteraron del ascenso por las redes sociales y por llamadas telefónicas horas después de jugar su partido.
Y ayer en el tercer título que alcanzó en esta división, en cambio, le faltó marcar un tanto para ganar el último partido del año.
Ayer, en las gradas, unos 150 hinchas se quedaron con las ganas de festejar un gol. En la cancha, los futbolistas Diego Benítez, Henry Patta, entre otros, estuvieron tan cerca de poner el brochazo dorado a la campaña del club.
El uruguayo Benítez fue el que más cerca estuvo, pero no fue su día. A los 40 segundos solo frente al arco no pudo empujar el balón para abrir el marcador.
Para la anécdota quedó otra jugada en la cual pisó el balón y se cayó cuando solo quedaba marcar el gol porque bailó a toda la defensa quevedeña.
No era un duelo clave y por la alegría del ascenso y del título la hinchada ‘camaratta’ perdonó todo y prefirió celebrar con el tradicional grito de ‘Chatoleí’, ¡Ca! ‘Chatoleí’¡to!; ‘Chatoleí’¡li!; ‘Chatoleí’¡ca! ¡Católica, Católica! y levantaban sus banderas.
El Quevedo tampoco fue un equipo ambicioso que llegó con ganas de ganar para ser campeón. Fue ordenado y cuando pudo trató de enfriar el cotejo. El DT Raúl Duarte se conformó con el segundo lugar en el torneo.
Con el pitazo final, los hinchas de Católica iniciaron las celebraciones y en la cancha los jugadores se comenzaron a abrazar. Hubo la tradicional vuelta olímpica entre la emoción de todos. Fidel Egas, el principal del equipo, entró a la cancha a los festejos.
Los hinchas de Católica aplaudieron en el acto de premiación al Quevedo, el vicecampeón que también regresa a primera.
En la tabla de la segunda etapa, Católica sumó 20 puntos y el Quevedo 18. En la acumulada, Católica fue el mejor del año con 76 puntos en 42 partidos.
Un descenso polémico
Rocafuerte descendió sin jugar. Valle del Chota, el otro club que bajó de categoría, no se presentó en Guayaquil y el club que propuso el sistema del torneo salió afectado y descendió.
Con el resultado 2-0 a favor del equipo ‘cementero’, solo hizo 14+1. La Universidad Técnica de Cotopaxi con su derrota 2-1 ante Mushuc Runa en Latacunga se quedó con 14+2 y salvó su año.
Grecia ganó en Ibarra y se salió del problema del descenso. Mushuc Runa con su triunfo tampoco tuvo apuros y se salvó.