1 El promedio de gol es de 1,56
Los admiradores del toquecito, las jugadas elaboradas y los goles artísticos la están pasando mal. Si la tendencia defensiva se mantiene, Sudáfrica 2010 podría pasar a la historia como el Mundial con peor promedio de anotación de la historia.
En las 16 primeras fechas se registraron 25 goles, lo que da un promedio de 1,56 tantos. Italia 1990 tiene la marca más baja, con 2,21. Esto es un duro golpe para la FIFA, que esperaba muchos goles gracias a la nueva pelota y a la clasificación de casi todas las potencias mundiales.
Además, tampoco se registraron goles de tiro libre.
Hasta ahora, la tendencia de los equipos considerados ‘chicos’ se ha reflejado en aplicar sistemas defensivos, que entregan la pelota al rival (o sea, al favorito, al que debe proponer) hasta tres cuartos de cancha, pero al que no le permiten pisar el área.
Esto, unido a los contragolpes, ha generado que Brasil desluciera ante Corea del Norte, que Suiza tumbara a España, que Japón superase a Camerún, que Estados Unidos anulara casi por completo a Inglaterra…
Alemania ha sido el único equipo que logró convencer en su debut, con una goleada sobre Australia por 4-0.
2 ¿La Jabulani es la culpable?
La pelota oficial del Mundial sudafricano ha sido severamente cuestionada por algunos jugadores y entrenadores, incluyendo Diego Maradona y Sven Goran Eriksson.
Elaborada por Adidas, firma alemana encargada de la pelota oficial desde 1970, es acusada de ser más liviana de lo normal, de dar mucho bote, de deslizarse con mucha velocidad por la hierba y de no garantizar la dirección prevista.
Los arqueros son quienes la están pasando peor, sobre todo por los errores que han cometido el inglés Robert Green y el argelino Faouzi Chaouchi, cuyos fallos costaron puntos a sus equipos. Green dejó escapar un remate del estadounidense Clint Dempsey, lo que generó el empate 1-1 y severas críticas hacia el arquero desde Gran Bretaña.
Chaouchi falló en una jugada similar, pues parecía que podía controlar un remate sin fuerza del esloveno Robert Koren, pero la Jabulani se le escapó de sus manos y Argelia perdió el compromiso, cuando parecía que al menos se llevaría el empate.
Los arqueros que se quejaron de la pelota fueron el español Iker Casillas, el italiano Gianluigi Buffon y el brasileño Julio César.
3 Las estrellas aún no aparecen
Todo Mundial tiene su gran ícono, pero todavía no aparece un jugador que pueda ser considerado estelar. Los que llegaron a Sudáfrica tras triunfar en las principales ligas de Europa han decepcionado.
El brasileño Kaká demostró que su calidad está en franco declive. Su compatriota Luis Fabiano exhibió un bajo estado físico. El portugués Cristiano Ronaldo estrelló una pelota en el poste, pero no mostró nada más y sumó 15 cotejos sin anotar con la camiseta de su selección.
La lista de decepciones sigue. El inglés Wayne Rooney pasó desapercibido en el duelo con EE.UU. El camerunés Samuel Eto’o hizo dos buenos pases y no más. La riquísima lista del plantel español deslució en su cotejo ante Suiza (Iniesta no estuvo acertado, Torres no aportó peso adelante, Xavi tocó mucho y generó poco…).
Solamente el argentino Lionel Messi, premio FIFA al Jugador del Año en el 2009, pasó la prueba, aunque falló tres goles cantados.
Hasta ahora, quien llamó la atención fue el alemán de origen turco Mesut Özil, el suplente del lesionado Michael Ballack. Con 22 años, Özil fue el 10 que tanto necesitaba Alemania y, quizás, el Mundial.
4 Cuatro resultados históricos
Pese a la baja producción de goles y a las pocas emociones, cuatro selecciones lograron hacer historia en el arranque de la competición.
Una es Japón, que venció a Camerún por 1-0 y obtuvo su primer triunfo de la historia de los mundiales fuera de su territorio. Hasta entonces, Japón solo había ganado en el 2002, cuando fue coanfitrión y derrotó a Rusia por 1-0 y a Túnez por 2-0.
Curiosamente, Corea del Sur también logró en Sudáfrica su primera victoria fuera de su territorio, al vencer por 2-0 a Grecia. Antes, en el 2002, superó a Polonia por 2-0, a Portugal por 1-0, a Italia por 2-1 (en octavos de final) y a España en penales (5-3, tras un empate 0-0 en tiempos normales y extras), en cuartos de final.
La tercera en festejar con la estadística es Eslovenia, que derrotó por 1-0 a Argelia y registró su primer triunfo en los mundiales. Antes solo había jugado en el 2002, con tres derrotas.
Finalmente, Chile rompió una racha de 48 años de no ganar un cotejo mundialista, al superar por 1-0 a Honduras. Su último triunfo fue en el Mundial de 1962,cuando ganó a Yugoslava en el cotejo por el tercer lugar, con marcador de 1-0.
5 El triunfo de la globalización
Los jugadores de doble nacionalidad o de descendientes de inmigrantes han sido determinantes en esta primera fecha del Mundial. El caso más llamativo ha sido el de Wilson Reid, defensa de Nueva Zelanda y autor del gol que le dio a su selección el empate y, de paso, el primer punto en la historia de los torneos.
Reid tenía la ambición hace tres meses de jugar con la selección danesa, pues reside en el país nórdico. Se instaló en Europa hace diez años con su madre neozelandesa y su padrastro danés. Nacido en Auckland, el jugador recibió la nacionalidad danesa en el 2006. Fue seleccionado con las inferiores de Dinamarca, pero se cambió de país hace 90 días.
Otro jugador de estas características es Gelson Fernandes, un defensa suizo nacido en Cabo Verde, África, autor del gol del triunfo sobre España. Fernandes llegó a Suiza junto a su madre a los cinco años procedente de Cabo Verde, luego de que su padre consiguió trabajo en Sitten.
Suiza, de hecho, posee jugadores de origen turco (Hakan Yakin), kurdo (Eren Derdiyok) y congolés (Blaise Nkufo), entre otros, en una política de aprovechar a los talentos que provienen de la inmigración.