Esa tesis que Ecuador puede armar dos selecciones es solo un eufemismo. Eso se diluyó la pasada semana ante Australia. Quedó en solo una pretensión de los aficionados y de los periodistas.
Es inviable, por ahora, encontrar a jugadores que puedan reemplazar a los considerados titulares. ¿Por qué? Lo que sucedió ante Australia en Londres refleja que solo hay dos goleros nacionales, con liderazgo, que son Alexander Domínguez y Máximo Banguera -sin incluir los nacionalizados-; también dos o tres zagueros centrales y dos laterales- volantes.
El ejercicio del seleccionador Reinaldo Rueda fue atrevido, osado, pero encaja en su afán de encontrar esa alternativas que se requieren para una competencia de alto nivel como es el Mundial. Pero se encontró con una realidad, reconocida por él, que fue la falta de carácter de parte de los seleccionados que salieron en la primera etapa ante los australianos. Y en eso sí tiene razón. Así mismo fue determinante que reconociera que los cambios de nombres influyeron para la recuperación futbolística y anímica que después concluyó en la victoria de la Tricolor.
También, en la sociedad queda la sensación y percepción de un excesivo ejercicio de confianza. Ese contraste es la forma cómo se remontó el marcador. Y eso se lo hizo por el aporte de futbolistas con ambición como son Fricson Erazo, Domínguez, la experiencia de Walter Ayoví, el ímpetu de ‘Toño’ Valencia, Fidel Martínez, Énner Valencia…
Sí es preocupante el bajo rendimiento de Felipe Caicedo. Ahora tiene poca visión en sus remates y le falta mejorar su físico. La liga árabe, en la que está, es millonaria, pero sin nivel competitivo. Aquí sí fue una equivocación del deportista jugar en esa liga.
Al Mundial no basta ir solo con Énner Valencia o Martínez. Es necesario exigirle más a ‘Felipao’ para que mejore. Aquí es vital que el cuerpo técnico le imponga una metodología de trabajo, adicional a la que le aplican en Emiratos Árabes Unidos, con el único propósito de recuperar al futbolista que se destacó en la última eliminatoria. Y mientras sucede eso, también es necesario que los seleccionados crezcan en su juego como único requisito para que la Selección mejore en este último tramo antes del Mundial.