El seleccionado de fútbol de Tahití, integrado casi en su totalidad por jugadores amateurs, necesitó adaptarse a la novedad de estar en el centro de la atención en Brasil, donde disputará la Copa Confederaciones.
“Cuando llegamos aquí estábamos asustados por lo que vimos a través de las ventanillas del avión: una gran cantidad de policías, seguridad y periodistas esperándonos. Nunca habíamos vivido eso. Todo era nuevo”, dijo hoy el entrenador Eddy Etatoa a periodistas en Belo Horizonte.
El equipo aterrizó el viernes pasado en Brasil, unos diez días antes del debut del lunes ante Nigeria en Belo Horizonte. En Tahití no hay tantos medios de prensa. “Pero seis días después, los jugadores ya están más acostumbrados a ellos.
Es por eso que llegamos temprano, para pasar más tiempo en Brasil y adaptarnos”. El tiempo extra permitió a Tahití pensar sobre el desarrollo del fútbol en su país a largo plazo y aceptó enviar a tres jugadores menores de 20 años para entrenarse con el club America Mineiro, de la segunda división brasileña.
Directivos de America Mineiro asesorarán a la federación de Tahití con el fin de hacer más profesionales sus estructuras futbolísticas, indicó este viernes el diario “Folha Online”. Tahití obtuvo su boleto para participar en la Copa Confederaciones al ganar la Copa de las Naciones de Oceanía.
Tras debutar contra Nigeria el lunes en Belo Horizonte, ciudad sede de America Mineiro, jugará luego contra el campeón del mundo España y el ganador de la Copa América, Uruguay. “La asociación entre el America y la Federación de Fútbol de Tahití apenas está comenzando”, indicó el club brasileño en un comunicado.