Cerca de 100 miembros de la barra Sur Oscura irrumpieron ayer en la práctica vespertina de Barcelona, en el estadio Monumental. Llegaron para poner un ultimátum a los jugadores por su bajo rendimiento en el Campeonato Nacional de Fútbol.
Según los barristas, el partido del próximo fin de semana contra Olmedo será la última oportunidad que tendrán para mejorar su nivel. Si eso no ocurre, exigirán a la dirigencia que haga cambios dentro de la plantilla.
El entrenamiento tenía apenas media hora de haber empezado cuando los hinchas llegaron al escenario deportivo para exigir explicaciones a los jugadores del club y al cuerpo técnico por el bajo rendimiento del equipo en el torneo local.
Los canarios se ubican en el sexto lugar de la tabla de posiciones, con 11 puntos alcanzados en las nueve fechas que han transcurrido del Campeonato. El equipo que dirige el estratega argentino Rubén Darío Insúa suma dos triunfos, cinco empates y dos derrotas hasta la fecha.
Eran las 17:30 cuando los barristas intentaron llegar hasta la cancha donde los futbolista se encontraban realizando una práctica de fútbol. Pero las puertas de acceso a esta área fueron cerradas, ante el rechazo de quienes exigían “mayor compromiso y entrega a jugadores”, explicó Ángel Salazar, miembro La Lagartera, colectivo que forma parte de la Sur Oscura.
Unos 20 policías intentaron establecer un diálogo entre los jugadores y los fanáticos. Y así fue. Los seguidores toreros esperaron hasta que finalizara el entrenamiento. La reunión entre los jugadores y los hinchas se realizó en la cancha y al final el equipo se comprometió “a mejorar su rendimiento”, explicó el capitán Iván Hurtado.