Humberto Suazo no lo podía creer. En el segundo tiempo ante España entró un ‘9’, y no era él. Veinte minutos después llegó el turno para otro delantero, y no: tampoco era él. Talvez una natural muestra de desazón. Pero apenas supo que el DT Marcelo Bielsa agotaba los cambios contra España, llevó sus dos manos a la cabeza, como confirmando que su calvario poslesión aún no termina.‘Chupete’ se muere por jugar. Es feliz en una cancha. Y es otro haciendo goles. Pero lo que le sucede desde que las lesiones lo alejaron de la titularidad es claro. Su talante, a ratos, no es el mismo. “También estamos muy tristes por lo que le ha pasado”, soltó ayer Mauricio Isla en rueda de prensa.Nadie en la ‘Roja’ quiere verlo mal. Todos, de hecho, apostarían a que llega contra Brasil. “Hay plena confianza en pueda volver lo antes posible”, esgrimió el zaguero Pablo Contreras, uno que debuta en esta Copa.“La lesión (al muslo) lo ha perjudicado un poco -retomó luego Isla-, pero tenemos la confianza de recuperarlo”.