Liverpool no se desprenderá del goleador uruguayo Luis Suárez por su polémico mordiscón del domingo al defensor de Chelsea, Branislav Ivanovic, afirmó hoy Ian Ayre, manager del club inglés.
Suárez “es muy popular entre sus compañeros. Firmamos un contrato de cuatro años y todos queremos tenerlo hasta el final, es un jugador fantástico y un goleador”, pero habrá que “trabajar en su disciplina y su carácter”, dijo Ayre.
La especulación de una venta surgió después de que Liverpool multó al jugador y el DT Brendan Rodger afirmó que “no hay jugadores irremplazables” y que él debía proteger “los valores y la ética” del club.
Fenway Sports Group, propietaria de Liverpool, no expresó ningún plan de venta de Suárez, que ya protagonizó incidentes previos y ahora podría recibir una nueva dura sanción tras el mordiscón del domingo, durante el empate 2-2 ante Chelsea.
Suárez, de 26 años, máximo artillero actual de la Premier League, había sido multado la temporada pasada en 40.000 libras y suspendido por ocho partidos acusado de insultos racistas al capitán de Manchester United, Patrice Evra.
La policía de Merseyside informó que no abrirá investigación porque entrevistó a Ivanovic y el defensor serbio de Chelsea dijo que no quería presentar quejas sobre el episodio, que sucedió cuando ambos disputaban un balón dentro del área.
Suárez pidió disculpas inmediatas vía twitter y tuvo hoy una nueva reunión con el DT Rodger y con Ayre, quien aseguró que el jugador se mostró “completamente arrepentido” y pidió que la multa sea donada a Hillsborough Family Support Group, una agrupación que defiende a las víctimas de una tragedia en esa cancha, unos años atrás.
“El gesto es bonito, y evaluamos inclusive no aceptar el dinero, pero lo haremos, aún cuando no podamos expresar que estamos agradecidos, porque lo que sucedió es terrible” , expresó Margaret Aspinall, de esa agrupación.
Los tabloides británicos apodaron hoy ‘Hannibal’” y ‘El caníbal’ a Suárez, recordaron que había hecho lo mismo en 2010 cuando jugaba en Ajax y compararon su mordiscón a otro célebre que el boxeador Mike Tyson aplicó en 1997 a Evander Holyfield en pleno combate.