Reinaldo Rueda, DT de Ecuador, visitó el pasado viernes Grupo EL COMERCIO. Habló sobre la necesidad de victoria de la Tri y de su plan para la Copa América.
HOJA DE VIDA
Reinaldo Rueda
Sus datos. Nació en Cali, Colombia, el 16 de abril de 1957. Es casado y tiene tres hijos. Tiene títulos de Educación Física y de Fútbol, con experiencia académica en Alemania.
Su trayectoria. Conocido formador de jóvenes, obtuvo el tercer lugar del Mundial Juvenil del 2003. Fue DT de la Selección de mayores de Colombia. Dirigió a Honduras en el Mundial del 2010.
Reinaldo Rueda dice que para seleccionar a un jugador, se fija mucho en el compromiso que el futbolista muestra con la Selección.
Rodeado por 10 periodistas de EL COMERCIO y Últimas Noticias, en las instalaciones de Grupo EL COMERCIO, el técnico de la Selección cuenta una anécdota con Néicer Reasco, ocurrida durante la última gira de Ecuador por EE.UU. y Canadá.
Relajado y sonriente, Rueda revela que se acercó al jugador de Liga durante la concentración para proponerle un negocio: “Te doy USD 20 000 para que me des tu puesto de lateral derecho en la Selección. Necesito convocar a alguien más joven”.
Según el DT, Reasco reaccionó de inmediato y me dijo: “No, ‘profe’, yo quiero jugar mi Copa América, quiero ir al Mundial. Todavía no puedo dar la posta”.
El entrenador de la Selección dice que con esta clase de pruebas ha evaluado la actitud de los seleccionados que acudirán a la Copa América de Argentina.
Esta y más revelaciones surgieron tras una hora y cuarenta minutos de diálogo con los integrantes de Grupo EL COMERCIO. Aquí sus respuestas.
Usted dio la nómina de convocados en esta semana y ha existido críticas por la aparición de algunos jugadores y la exclusión de otros. ¿Cómo maneja esa presión?
Es una constante en América Latina eso de las críticas tras las convocatorias. Uno sabe que no hay objetividad en esas solicitudes, hay muchos intereses. Lo ideal es estar convencido en lo que se está haciendo, ser coherente con lo que se piensa y, sobre todo, no dejarse llevar por nadie.
Entonces, ¿cuáles son las características de un jugador para llamarlo a la Selección?
El jugador se llama solito. No necesita prensa ni nadie que lo promocione. Para mí, que un directivo me diga: ‘ llame a este jugador” es motivo suficiente para ponerle la cruz. O que algún medio de comunicación diga que se debe escoger a alguien, sin dar argumentos coherentes. El jugador debe ganarse las convocatorias en la cancha, esa es la forma.
¿Y qué tan importante es para usted el comportamiento fuera de la cancha?
El jugador de fútbol es un referente social, es un ídolo para la juventud. Un jugador de estos que tenga mal comportamiento no puede ser premiado con una convocatoria a la Selección.
¿Eso le pasó a Joao Rojas? (NDLR: Está señalado por supuesta agresión a una mujer en un centro nocturno)
Sí, se malogró (sic). Venía haciendo una buena campaña en México, pero ahora no puede salir del país, se complicó la vida en este momento.
¿Pudiera llamarlo para las eliminatorias?
En la Selección no se ha equivocado, puede volver. Lo suyo más bien fue una equivocación en lo personal. Tuvo un desliz, una noche difícil para él.
Siguiendo con el tema de los convocados, ¿puede razonar línea por línea, el porqué de la convocatoria? Por ejemplo, los arqueros…
Perdón (interrumpe), quisiera pedirles un favor porque ustedes son un medio influyente. Díganle a la gente que nos olvidemos del concepto de las líneas de defensa, volantes y delanteros. Pensemos más en que el equipo es una unidad. Mire el caso del Barcelona de España, los principales defensas son Lionel Messi o Villa (David), que presionan desde que sale el balón. El equipo debe ser una unidad y no podemos pensar, por ejemplo, que Norberto Araujo será el salvador del equipo. No hablemos de líneas.
Mencionó a Araujo. ¿Por qué lo convocó, si nunca antes estuvo en la Selección?
Araujo está en la Selección por la excelente condición que tiene. Lamentablemente, lo perdimos varios meses por una lesión. Él se nacionalizó en diciembre y luego vino la lesión, después reapareció en marzo y no llegó en su nivel. Siempre quisimos contar con él y en algunas ocasiones hablamos con Edgardo Bauza (DT de Liga) sobre esa posibilidad. Con Araujo solo hablamos cuando ya estaba nacionalizado. Lo encontré deseoso de participar en la Copa.
Pero ¿siente que está en buen momento luego de haber superado la lesión?
Puede mejorar. La misma exigencia de la competencia de la Copa América lo hará mejorar.
Siempre que se convoca a un nacionalizado hay recelos. ¿Sondeó qué piensan los jugadores, con respecto a la citación de Norberto Araujo?
Esa es una incógnita que la resolveremos en los próximos días. La Selección de Ecuador ha sido hospitalaria con los nacionalizados, Araujo no es el primero. Ahí también está Marcelo Elizaga.
Otra de las grandes sorpresas fue la presencia de Frickson Erazo para la defensa…
Es bueno ver la aparición de Frickson. Lo veía que en El Nacional el ‘profe’ Saralegui lo usaba en la línea de tres y de cuatro en la defensa y él respondía bien. Tuvo un momento de crisis, porque fue capitán y luego le quitaron ese peso y volvió a hacer el mismo. Es un central con personalidad. Yo le he dicho que depende de él ser titular en la Selección con 23 años o serlo luego a los 29 años. Espero que no defraude mi confianza.
¿La presencia de Erazo responde a un proceso de renovación pensando más que en la Copa, en las eliminatorias?
Sin duda. Inicialmente también quería contar con un zaguero joven como Eduardo Morante, pero es una lástima que durante seis meses esté lesionado y no pueda jugar más de seis partidos.
Cuando llegó al país, usted dijo que intentaría jugar los partidos de eliminatorias como local con la base de los jugadores que actúan en el país. Y que en los partidos fuera del país, la base sería los jugadores que actúan afuera. ¿Lo mantiene?
Ecuador no tiene el potencial de Argentina o Colombia. De nuestro equipo titular hay siete jugadores que militan en el exterior: cuatro son titulares en México y los otros tres en Europa. Los jugadores que están en el exterior tienen una responsabilidad grande y todo el peso de la Selección cae sobre ellos. Quiero cambiar eso y que el soporte, la base sean los jugadores que están en el torneo local. Es importante que confiemos en el grupo y que se afiancen los Erazo, los Caicedo (por Flavio) y los Madrid (por José).
Desde esa mirada, ¿qué tan importantes son, pensando a futuro, las clasificaciones a los mundiales Sub 17 y Sub 20, logradas este año?
Cuando la Selección Sub 17 logró la clasificación al Mundial me acerqué al profesor Xavier Rodríguez y le dije que, con la clasificación, hizo una siembra para los próximos 10 años en el fútbol ecuatoriano. Este proceso será exitoso, si al menos 12 de esos jugadores llegan a la Selección Sub 20 y luego a la de mayores.
Se genera un mayor compromiso, un crecimiento…
Obviamente. A esos jugadores ya les duele la camiseta, porque lograron una clasificación. Algo similar debe suceder con la selección de Sixto (Vizuete, la Sub 20). Algo parecido ocurrió con Marcelo Bielsa en Chile, que logró conjuntar a los jugadores de dos mundiales de menores para hacer una selección fuerte.
Desde su llegada a la Selección, el capitán ha sido Walter Ayoví. ¿Qué valores vio en él?, ¿qué tipo de liderazgo tiene sobre el grupo?
En la Selección todos son líderes. A Walter (Ayoví), lo eligieron los propios jugadores. En la primera convocatoria hicimos un sociograma, no les explicamos de qué se trataba y ellos lo seleccionaron. Él es un hombre maduro que tiene su recorrido, es muy familiar y también tiene ascendencia con los muchachos. Es un liderazgo diferente al de Christian Noboa o al de Édison Méndez, que volvió a la Selección.
¿Y Antonio Valencia?
Antonio es el líder futbolístico, es el referente de este equipo. Es un jugador clave. Pero además tenemos otros líderes que cumplen otras funciones como Néicer (Reasco), quien siempre aporta humor y buena energía a las concentraciones. Marcelo Elizaga también es un hombre que habla mucho, lo mismo que Luis Fernando Saritama.
Hablemos de la Copa América. A Ecuador históricamente le ha ido mal en el torneo. Hernán ‘Bolillo’ Gómez salió del equipo tras la Copa de Perú. A Luis Suárez le fue mal en Venezuela. Ud. es criticado por los resultados. ¿Qué pasa si le va mal?
Trato de no pensarlo. Históricamente Ecuador antes no ha alcanzado octavos, ni cuartos de final, excepto en 1993. Entonces me sorprende que ahora nos pongan en la perspectiva que debemos ganar la Copa, si nunca antes se ha logrado un resultado así.
La preocupación es que la Selección a ratos luce sin alma, con bloques muy separados. ¿Cómo hacer que el equipo empiece a funcionar?
Lo importante será que empecemos a ganar. Si no ganamos, nadie creerá en nosotros. Esa es la fórmula. No hay secretos.
Ecuador lleva más de una década jugando al estilo colombiano. ¿Su estilo es igual al del ‘Bolillo’ o hay cambios?
Se pueden notar los cambios. Ningún equipo juega igual al anterior. Si mira los videos cuando dirigió el ‘Bolillo’ y luego Suárez y posteriormente Sixto (Vizuete), el planteamiento es distinto. ¿Qué equipo corría más, el de Sixto o el del ‘Bolillo’?
El de Sixto Vizuete…
¿Y qué equipo se clasificó al Mundial?
El del ‘Bolillo’…
Así son las situaciones. Conversaba con Édison Méndez y él me decía: Con el ‘Bolillo’éramos más conservadores, hacíamos un gol y luchábamos para mantener el 1-0. Cuando llegó Suárez, por los trabajos de su asistente Armando ‘Piripi’ Osma, la Selección era más ofensiva, hacíamos más goles. Ahora tenemos una nueva generación, con buena técnica, con un estilo que deberá ir mejorando con los partidos.
En su era, Ecuador ha tenido muchos empates. ¿Cómo evalúa el proceso antes de la Copa América?
Hemos querido, pero no siempre hemos podido ganar. Los resultados se han dado muchas veces por imprecisiones. Fuimos ingenuos, hemos tenido errores puntuales que nos costaron perder partidos.
¿El 2-2 con Canadá?
Por ejemplo. En los 34 años que llevo como director técnico, nunca he recibido un gol tan doloroso como ese (el del empate cerca del final), ni siquiera cuando dirigía en la Selección Sub 17 de Colombia. Pero bueno, uno va aprendiendo ya sabe cómo manejar esas situaciones.
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El DT debe manejar situaciones no solo futbolísticas. Uno de los puntos clave en el fútbol es la cuestión de los premios económicos. ¿Cómo maneja esa situación?
Necesariamente tengo que ser un mediador entre la directiva y los jugadores. Ese es mi papel. Pero creo que los jugadores deben entender que estar en la Selección es en sí un premio. La plata se la deben ganar en los clubes.
Sin embargo, ellos son profesionales y viven de esto.
Sí, y necesariamente debemos hablar de los premios en esta semana antes del viaje. Hay muchos casos de jugadores que no han querido disputar un partido porque no está claro el tema de la repartición de los premios.
¿Cómo maneja usted el tema disciplinario en el equipo? ¿Cuáles son sus normas?
No me gustan los ‘shows’ mediáticos. Si un jugador no respeta a sus compañeros o a mí, pues se irá de la Selección. El respeto es todo para mí, es clave.
¿Es cierto que los jugadores tienen un código de convivencia para las concentraciones de la Tricolor?
Hay un código de convivencia que los propios jugadores lo diseñaron los primeros días. Hay multas desde 50 hasta 300 ó 500 dólares. Hay multas por llegar tarde al comedor, porque suena el celular en una charla técnica o mientras proyectamos un video. También es una falta llegar tarde al bus, no usar la camiseta que corresponde o navegar por internet, pasadas las 23:00.
Iván Hurtado dice que quiere volver a la Selección. Que él lo citó en su casa, pero usted no respondió.
No tengo nada que decir sobre eso, no voy a entrar en ese juego. Para mí, el tema de Iván es un caso cerrado. Él no podría jugar toda la eliminatoria y dejaría sin opciones a otros zagueros como Guagua o el mismo Erazo, que espero que no me falle.