La crisis en el fútbol peruano se ahondó el domingo con el anuncio del club San Martín de retirarse del torneo de primera división luego que sus jugadores se sumaron a una huelga en solidaridad con sus pares de otros clubes que tienen salarios impagos desde hace 10 meses.
“El lunes el equipo se retira del campeonato y se cierra el club. Sentimos que los jugadores nos dan la espalda”, dijo el gerente Álvaro Barco tras una reunión con la directiva del club que financia una universidad privada.
La decisión de San Martín, bicampeón del fútbol peruano y uno de los escasos clubes al día en el pago a sus jugadores, tomó de sorpresa a la plantilla que se negó el sábado a viajar a Arequipa para jugar contra Melgar este domingo.
“No puede ser que un club serio y ordenado como San Martín tenga que pagar las consecuencias de los que son irresponsables”, protestó Felipe Cantuarias, presidente de Sporting Cristal, otro de los clubes al día en sus pagos.
“¡Por favor! ¡Los deudores deben bajar de una vez”, manifestó indignado el presidente de Cristal en tácita alusión a Alianza Lima y Universitario, dos de los más populares clubes que adeudas a sus jugadores desde el 2011.
“Hubiese querido que ante esta situación complicada la federación sea más determinante y que suspendiera la fecha para organizar y tener las cosas más claras”, expresó el gerente de San Martín.
La polémica decisión tendrá implicancias internacionales porque San Martín está clasificado a la Copa Sudamericana de 2012.
“No sé qué va a pasar con los jugadores, ni con la clasificación a la Copa Sudamericana”, señaló Barco.
El torneo peruano arrancó el sábado marcado por una crisis producto del diferendo entre el gremio de futbolistas y la asociación de clubes, luego que los jugadores anunciaran una huelga en rechazo a la decisión de los directivos de pagar en 24 meses deudas del 2011.
La Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), que agrupa a los 16 clubes de primera, arrancó el sábado el torneo con juveniles sub-15 y sub-20 en una pulseada que busca hacer retroceder a los jugadores en rebeldía con la amenaza de denunciarlos ante las autoridades laborales por abandono de trabajo.
“La medida (la huelga) regirá para esta fecha pero podría ser indefinida”, dijo el viernes Francesco Manassero, presidente de la Agremiación de Futbolistas, el gremio de los jugadores.
El gremio consideró que “la intransigencia de los dirigentes de los clubes” fue lo que llevó a la huelga de los jugadores, ya que las deudas se remontan al año pasado y en casos con retraso incluso de 10 meses.