El técnico de Argentina, Alejandro Sabella, mantiene la duda del planteamiento táctico para enfrentar este sábado a Ecuador. Nadie lo puede confirmar, pero volvió la discusión argentina si jugará con un 4-3-3 o 4-4-2.
La duda no es gratuita. Sabella se ha mostrado siempre inclinación por el sentido del equilibrio que ofrece el 4-4-2. Con ese esquema quedó campeón de la Copa Libertadores cuando dirigió a Estudiantes, en el 2009.
Sin embargo, tener en sus filas a Lionel Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, no deja de ser un factor de seducción apostar por el 4-3-3.
Si hasta el miércoles se daba por descontado que iría con ese tridente ofensivo, hoy recobraba fuerza su esquema preferido. La duda permanente es a quién dejar afuera, si a Higuaín o a Fernando Gago, para dejar espacio a José Sosa, como volante por derecha.
En los debates periodísticos que se están dando a esta hora –entre la gente de a pie no se siente que el sábado juega la Selección- se refieren a que la preocupación de Sabella son las bandas. Con Antonio Valencia por derecha y Jefferson Montero (así lo creen los argentinos) por izquierda, un medio campo de tres jugadores dará mucho espacio para el contragolpe ecuatoriano.
Esta mañana la ‘celeste y blanca’ trabajó, a puerta cerrada, enfatizando el aspecto defensivo, la línea más floja del equipo. Mañana entrenarán a doble jornada, en el predio de la AFA en Ezeiza.