La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió hoy a los líderes del gobierno en el Congreso que aceleren la aprobación de la Ley General del Mundial de Fútbol 2014, cuya entrada en vigencia es exigida por la FIFA. Según el ministro del Deporte, Aldo Rebelo, el llamamiento de la mandataria ocurrió en una reunión realizada hoy en las que participaron, además de los líderes, varios ministros de Estado y el vicepresidente de la República, Michel Temer.
El encuentro tuvo lugar tres días después de que Rousseff se reuniera en Brasilia con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y le reiterara la promesa de que Brasil entregará “todas las garantías” para la realización del Mundial de 2014. “Hemos analizado intensamente todos los puntos de estos compromisos asumidos durante el gobierno del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva y en este gobierno, y naturalmente el gobierno honrará estos compromisos”, dijo Rebelo.
El ministro enfatizó que el gobierno considera como esencial la aprobación de la disposición que autoriza la venta de bebidas alcohólicas en los estadios durante la Copa Confederaciones 2013 y el Mundial 2014, pese a que reconoció que se trata de un tema polémico entre los legisladores.
“El tema de la bebida tiene relación con convicciones personales, morales y religiosas, y todos nosotros las respetamos. Pero aquí se trata de compromisos asumidos por el gobierno brasileño, que deben ser cumplidos y honrados”, expresó el ministro.
El líder del gobierno en la Cámara Baja, Arlindo Chinaglia, se manifestó confiado en que el texto de la Ley General del Mundial será votado por el pleno de los diputados este miércoles, tal y como estaba previsto.
“Mañana realizaremos una reunión con los legisladores que integran la coalición del gobierno, y también contactaré a los líderes de la oposición para definir el momento de votar. Creo que será posible hacerlo esta semana, pero recién mañana lo sabremos con seguridad”, dijo el diputado del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).