Chile inicia la Copa América, ante un golpeado equipo mexicano, y sin el idolatrado entrenador argentino Marcelo Bielsa en el banco.
El argentino Claudio Borghi encara su primer gran torneo como técnico de la ‘Roja’ en un equipo que cuenta con estrellas que brillan en Europa y desatan el entusiasmo de los hinchas chilenos que cruzarán la frontera hasta San Juan y Mendoza.
“Enfrentaremos cada partido de la misma manera que lo venimos haciendo desde hace tiempo: con nuestras ideas, con nuestra claridad, con nuestro fútbol y con ganas de ir de igual a igual. No nos guardaremos nada. La idea es ver a un Chile ganador y que tome la iniciativa”, dijo el arquero Claudio Bravo.
El golero quiso calmar las ambiciones que hay en su país de cara al torneo continental de selecciones. “Dentro de cada uno está la idea de ir a buscar el título y vinimos con esa idea, pero hay que ir paso a paso y no generar falsas expectativas”.
Chile nunca ha ganado el título continental, pero su segundo puesto en las eliminatorias para el Mundial del 2010 y su actuación en Sudáfrica lo convierten en favorito en Argentina.
Borghi, que cuenta con la duda de Jorge Valdivia, todavía recuperándose de un desgarro, formará probablemente con su tradicional sistema 1-3-4-1-2:
Será la oportunidad además de ver al codiciado Alexis Sánchez, gran estrella del Udinese y pretendido por varios clubes del fútbol de Europa.
El ambiente es completamente diferente en México, que llega con un combinado Sub 22 reforzado y se ha visto sacudido por el escándalo de indisciplina que supuso la salida de ocho futbolistas. Las esperanzas de que México realice un buen torneo recaen en Giovani Dos Santos.