Robinho renovará contrato con Milan hasta junio de 2014, por una cifra mucho más baja que los 4 millones anuales, su último salario anual, al frustrarse su posible retorno a Santos.
“La operación quedó en la nada porque, pese a las concesiones hechas por todos, Santos no está en condiciones de concretarla en la difícil situación económica actual. No hay culpables”, dijo el propio Robinho.
Milan había bajado a 8,5 millones de euros, pero Santos no ofrecía más de 6 millones, pese a que Robinho aceptó bajar su salario, comisiones y hasta cedió sus derechos de imagen para que pudieran ser explotados por Santos.