Raúl Carrión volvió a la dirigencia deportiva seis meses después de salir de prisión. El ex Ministro del Deporte, quien fue señalado por un presunto peculado en la adjudicación de contratos para la construcción de obras deportiva, es ahora directivo del Grecia de Chone en la Serie B. Carrión forma parte de la Comisión de fútbol del equipo chonero, mientras su situación se continúa ventilando en la Justicia (ver recuadro). El médico le contó a este Diario que fue invitado a participar como directivo del Grecia por pedido del DT Cipriano Valentín, su amigo personal.La amistad entre ambos empezó en el 2001 cuando los dos formaban parte del club Esmeraldas Petrolero. Valentín era el entrenador y Carrión era médico del equipo y traductor del DT. Carrión además fue su profesor personal de español. El ex Ministro aprendió a hablar portugués cuando estudió Medicina Deportiva en la Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil).Carrión fue presentado como nuevo dirigente del equipo el jueves 17 de junio en la sede del club en Chone. Durante esa reunión, según una fuente cercana al equipo, él dijo que “iba a aprovechar la buena amistad que lo une con el presidente Rafael Correa para alcanzar cosas importantes para el equipo y la ciudad”. El ex Ministro fue señalado en el 2009 por la Contraloría General del Estado. El organismo de control descubrió una supuesta subdivisión en los contratos para la remodelación y ampliación del estadio Tito Navarrete (Macas) y en la construcción del complejo de Carpuela (Imbabura). Carrión fue detenido el 7 de enero del año pasado, 36 días después de renunciar al Ministerio.El ex funcionario de Gobierno permaneció detenido hasta el 22 de diciembre del mismo año cuando la Corte Suprema ordenó su excarcelación. Permaneció algún tiempo con bajo perfil hasta que en junio decidió incorporarse al cuadro chonero. Su llegada al Grecia fue avalada por el presidente encargado del club Jorge Lara Salomón. Fernando Moreira, presidente titular, se encontraba con permiso del directorio para terminar en su licenciatura en Cultura Física. Una vez dentro del equipo, Carrión gestionó la contratación de los jugadores brasileños Arthur Zhacarias, Johnny da Silva y Kléber de Araujo”, según Colón Hidalgo, miembro de la Comisión de Fútbol. Ellos llegaron a Chone hace un mes y, según Da Silva, Carrión los recibió en Guayaquil. Contrató además al colombiano Julio Rentería y los ecuatorianos Mirlon Caicedo y Cristian Arana, este último ex arquero del Independiente José Terán. Los jugadores cariocas llegaron a Chone gracias a los nexos que tiene Carrión con el empresario brasileño Sergio Morales. Junto con este agente de jugadores, según Carrión, trajo a Ecuador en el 2001 a Rodrigo Texeira para reforzar al Esmeraldas Petrolero. Según Carrión, él participó en la negociación de la transferencia del atacante a Barcelona. Los jugadores llegaron sin ningún anticipo económico y con un sueldo de USD 1 500, según Fernando Moreira. El dirigente, que se reintegró a la presidencia del club el 29 de julio pasado tras la salida de Lara Salomón, espera reunirse con Carrión para definir quién pagará sus sueldos a los jugadores. Según el ex Ministro, esa no es su responsabilidad porque “el Presidente del club está obligado a garantizar los sueldos de toda la plantilla”. Otra de las labores de Carrión, según Moreira, es captar el auspicio de compañías internacionales, entre ellas la petrolera venezolana Pdvsa, auspiciante principal del Club Sport Emelec. Rafael Correa y su hermano Fabricio fueron los nexos para que esta empresa sea el auspiciante insigne del conjunto eléctrico. El titular del club reveló que Carrión puso como garantía para conseguir ese auspicio “su buena relación con el presidente de la República Rafael Correa”. Carrión desmintió aquella afirmación y negó que se haya comprometido a gestionar el auspicio de Pdvsa y de otras compañías internacionales. Pero después de hacerlo, durante una entrevista concedida el viernes pasado a este Diario en Guayaquil, intentó “confiscar” la grabadora del periodista. Alegó que se trataba de “perjudicar al Gobierno” e intentó borrar la grabación.