El técnico español Rafael Benítez llegó a un acuerdo con el Inter de Milán para dejar su cargo de director técnico, apenas seis meses después de haber asumido.
Benítez pagó el precio del flojo rendimiento que mostró su equipo en la liga doméstica y por sus comentarios sobre la falta de ambición del campeón de Europa, luego de la victoria del Inter en el Mundial de Clubes el fin de semana pasado. Esto lo enfrentó al presidente Massimo Moratti.
El español, contratado en junio tras el alejamiento del exitoso José Mourinho al Real Madrid, se encontraba bajo presión con el equipo en la séptima posición de la Serie A y sin buen nivel en la Liga de Campeones, a pesar de haberse clasificado a octavos de final.
Benítez parecía haberse asegurado su continuidad con el triunfo del sábado en el Mundial de Clubes en Abu Dabi, pero explotó en la rueda de prensa tras la final y amenazó con analizar su futuro con su representante si no se materializaban incorporaciones en el mercado de pases de enero.
El técnico criticó directamente a Moratti, alegando que el Presidente le prometió realizar contratos que no se produjeron en la pretemporada, y señaló que el club había sumado cinco jugadores titulares el semestre anterior bajo el mando de José Mourinho, cuando conquistó el triplete de trofeos.
Mourinho ganó la Serie A italiana, la Recopa de ese país y la Liga de Campeones de Europa, un trébol que consagró al portugués. Benítez tuvo una vara muy alta.
El ultimátum de Benítez fue demasiado para Moratti, un hombre que no se destaca por su paciencia, en especial porque se produjo cuando el Presidente entendió que el equipo debería estar celebrando su quinto título en un año histórico en lugar de tener que lidiar con ese exabrupto.
Cuando arribó al Inter, el ex entrenador del Liverpool sabía que el fútbol italiano trabajaba diferente al inglés en cuanto a las contrataciones, ya que son los clubes los que las deciden por sobre el criterio de los técnicos.
Benítez incluso consideró eso como algo positivo, luego de haber sido muy criticado por medios e hinchas por las incorporaciones durante sus seis años en el Liverpool de la Premier League.
Sin embargo, una serie de lesiones -que muchos expertos atribuyeron a su nuevo régimen de entrenamientos- implicó que Benítez se encontrara con pocas opciones a fines de octubre, por lo que sintió aún más la ausencia de refuerzos especiales.
El también ex técnico del Valencia se destacó rápidamente en Inglaterra al fustigar a su experimentado colega del Manchester United Alex Ferguson en una rueda de prensa, e hizo lo mismo en su llegada a Italia al usar bizarros proverbios españoles para criticar a sus ex jefes del Liverpool.
Su salida dejó al conjunto ‘nerazzurro’ con la misión de encontrar un nuevo entrenador. La Serie A se reanudará el 6 de enero.
El técnico brasileño Leonardo es el principal candidato para dirigir al Inter de Milán.