El delantero colombiano Radamel Falcao ayer dio un recital en Bucarest. Anotó dos espectaculares conquistas en la goleada 3-0 del Atlético de Madrid sobre el Athletic de Bilbao, del entrenador argentino Marcelo Bielsa, en la final de la Europa League.
El cafetero anotó los dos primeros tantos y Diego completó la goleada. Así, el Athletic lloró la pérdida de una final europea 35 años después de la anterior jugada por el conjunto vasco.
El equipo de Bielsa cayó ante la exhibición de Falcao y su propia inexperiencia. Otro triunfador fue Diego Simeone, quien se hizo cargo del banquillo rojiblanco en enero y cinco meses después ganó un trofeo europeo.
El Atlético de Madrid comenzó a ganar la final desde la experiencia. Lo otro lo hizo un jugador como Falcao, futbolista de clase mundial, y su equipo celebró la Liga Europa, dos años después de ganarla con otros jugadores bien diferentes. El conjunto madrileño pisó el campo con energía, llevando la presión muy arriba. Fue su forma de decir: “Así se empieza una final”.
Por contra, el de Bilbao fue un equipo hipertenso en el inicio, tembloroso como una hoja. Y sucedió que llegó el primer gol cuando habían transcurrido siete minutos. Fernando Amorebieta cometió el pecado de entregar un balón cruzado al contrario y el resto fue una maravilla de Falcao. El ‘crack’ colombiano miró, armó y disparó desde un vértice del área para colocar el balón en la escuadra. Un gol que se recordará durante mucho tiempo.
El tanto radicalizó las propuestas de cada equipo: mientras el Atlético se resguardó cerca de su área, el Athletic asumió el mando del encuentro de forma enérgica.
El Atlético de Madrid vivía feliz, a pesar de lo peligroso que era su paso atrás. Pero los dibujos tácticos los validan los jugadores, como hizo Falcao por segunda vez. A los 34 minutos, le bastó un giro y pisar el balón para deshacerse de los defensores vascos y anotar.
El encuentro tuvo una final nervioso, aunque no tenso, pues la ventaja del Atlético de Madrid era suficiente. Por si quedaba alguna duda, apareció otro gran jugador, el brasileño Diego, para sentenciar el triunfo con otro gran gol.
El Atlético conquistó su segunda Liga Europa en tres años en una final dominada por Falcao, quien concluyó el torneo como máximo goleador (12 goles).