El volante Cesc Fábregas, que volvió a jugar como falso nueve con España y que anotó el penal para la clasificación de su equipo a la final de la Eurocopa 2012 (4-2 tras 0-0 con Portugal), afirmó el miércoles que tenía “un presentimiento” y que por eso quería lanzar el quinto.
“Me habían dicho (que iba a tirar) el segundo, pero dije que no, que quería lanzar el quinto. Tenía un presentimiento, la intuición de que las cosas iban a ir bien y que la vida me tenía reservado algo tan bonito como esto”, afirmó el jugador catalán a la cadena de televisión Telecinco.
“Tenía una buena intuición. Aunque es verdad que es mucho más fácil lanzar cuando es para ganar que cuando es lo contrario, cuando si lo fallas pierdes el partido”, señaló.
“Estamos muy emocionados por llegar a otra final. No sé si alguien lo ha conseguido en la historia, llegar a tantas finales seguidas, pero es una auténtica pasada”, añadió, al borde de las lágrimas
Cesc Fábregas quiso dedicar el triunfo a los aficionados españoles y especialmente a los desplazados hasta Ucrania para seguir al equipo y que tras los cuartos, en el triunfo 2-0 sobre Francia el sábado, se habían sentido ofendidos porque los jugadores no fueron a celebrar la victoria con ellos.
“El otro día no estuvimos a la altura y no fuimos a saludarles, pero hoy sí. Va por ellos”, subrayó.