El Tribunal de Disciplina de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) castigó hoy a la Roma con la clausura de la curva sur del estadio Olímpico en el debut como local en la próxima Liga local por la conducta racista de sus seguidores.
El castigo obedece a los coros racistas que los ‘tifosi’ del equipo de la capital italiana emitieron contra Mario Balotelli, delantero del Milan.
Sin embargo, la sanción no afectará a los simpatizantes de la Roma en la final de la Copa Italia en el derby ante Lazio del 26 de mayo en el estadio Olímpico.
El Tribunal de Disciplina de la FIGC ya había aplicado una multa de 50.000 euros a la Roma por los insultos racistas emitidos contra Balotelli en el partido disputado una semana atrás en San Siro.
La entidad ya había ordenado al Inter el cierre por una fechaR del segundo anillo de la curva norte del Giuseppe Meazza el 31 de octubre de 2007 en un partido contra Genoa por el tamaño irregular de carteles exhibidos veinticuatro días antes en un duelo ante Napoli.
Además, en esos carteles, los “tifosi” del Inter insultaban a los simpatizantes del Napoli en especial por su ciudad de origen.
“Napoli cloaca de Italia”, “Vesuvio encárgate tú” y “Hola enfermos de cólera” son algunos de los mensajes que se podían leer en los carteles de los fanáticos del Inter.
También Juventus fue castigada en enero de 2010, como consecuencia de coros racistas contra Balotelli, lo cual derivó en la clausura de la curva sur del estadio Olímpico de Turín para su duelo ante Roma del 23 de febrero de ese año.
Por último, también una pena similar para Vicenza, que debió jugar con un sector cerrado ante Empoli un partido correspondiente al torneo de Serie B de la temporada actual.
Balotelli se convirtió en el centro de los insultos de simpatizantes de los clubes rivales del Milan, que a inicios de 2013 retiró el equipo del campo cuando un grupo de sus jugadores sufrió ataques racistas en un amistoso ante el Pro Patria, de la Serie C.
Luego de los coros racistas sufridos ante Roma, Balotelli advirtió que dejaría el campo de juego en caso de sufrir nuevos agresiones, tal como le ocurrió ante Fiorentina, antes del partido contra el equipo de la capital italiana.
El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, se disculpó hoy públicamente por ese episodio con Balotelli, quien en la víspera no dejó el campo ante ataques de los simpatizantes del Siena, al que Milan venció agónicamente por 2-1 con un gol del delantero.
En tanto, Cecile Kyenge, de origen congoleño y ministra para la Integración del gobierno italiano, consideró que “no todos los coros son racismo” . Kyenge condenó los episodios de racismo registrados en los últimos días contra el delantero y aseguró que trabajará para evitar que tales episodios se repitan.
“Hay que ver en qué momento se produjeron los coros y ver cómo afectó el resultado del partido. Hay que ser lúcidos para entender cuándo se habla de racismo, cuándo de deporte y de una derrota deportiva, o cuándo por otras motivaciones”, remarcó Kyenge.
En igual sentido se había manifestado el DT checo Zdenek Zeman, según quien los ataques contra Balotelli no se producen siempre por su color de piel “sino por sus conductas”.