Iván Hurtado se sorprendió cuando llegó a Qatar, en el 2005, para jugar en el club Al-Arabi. “Allá ya había iPod para escuchar música, cuando acá ni sabíamos de eso. Es un país adelantado en tecnología”.
El excapitán de la Tri y otras figuras empezaron a jugar en equipos de Qatar, desde hace una década, atraídos por la economía de ese país. Josep Guardiola, Gabriel Batistuta, Marcel Desailly, Fernando Hierro, Fabio Cannavaro y Raúl González son ejemplos.
Esta temporada, ese torneo también sedujo a Nilmar, Álex y a los ecuatorianos Segundo Castillo y Christian Benítez. Este último, según la prensa mexicana, fue fichado por el Jaish Sports por USD 18 millones y recibirá un sueldo anual de USD 3 millones.
En los últimos 9 años, cuatro ecuatorianos pasaron por Qatar (Hurtado, Christian Lara, Carlos Tenorio y Jaime Ayoví). Los clubes son administrados por jeques, cuentan estos jugadores.
Esta temporada, cada uno de los 12 planteles cataríes recibió USD 10 millones para vincular a estrellas por parte de la Asociación de Fútbol de ese país.
El gancho para contratar a estrellas es la poderosa economía de ese país que tiene un ingreso per cápita de USD 88 222. Según Forbes, por esto es el país más rico del mundo. Además, su PIB es de USD 149 995 millones, el doble de Estados Unidos y 10 veces más que China.
Con esto, Qatar encontró en el fútbol un talismán de penetración global. Diario El País de España publicó que esa nación tiene un plan para involucrar más futbolistas de tres continentes en los próximos cinco años.
¿La razón? El objetivo es nacionalizar a los mejores jugadores para que jueguen por su Selección en el Mundial del 2022.
Este programa ha probado a más de dos millones de jóvenes jugadores (similar número que tiene la población de ese país) en 800 canchas de Asia, América Latina y África.
Qatar no quiere quedar mal en su Mundial y, para ello, robustece su Liga.
Por esto, los jugadores optan por ir a ese continente aunque a algunos esto les quite prestigio. Para la cita mundialista, Qatar invertirá USD 200 000 millones.
Julio Asad, DT de Aucas, dirigió en Arabia Saudita, monarquía vecina de Qatar, y defiende el nivel de esas ligas. “Tiene sudamericanos de gran nivel que emigraron muy jóvenes de sus países”.
“Fui al equipo Al Nassr el año pasado e hice buenos amigos. Los hinchas todavía me escriben y me piden que regrese. Eso me dejó una muy buena impresión.
Con el idioma no tuve problemas porque contaba con un traductor. Además, mi esposa sabe inglés y eso ayudó en la convivencia.
Mi entrenador fue Francisco Maturana, quien tenía de asistente a René Higuita. Con él hicimos una buena amistad. Salíamos a comer y compartíamos momentos. En la calle, algunos hinchas nos reconocían y nos pedían autógrafos.
Salíamos en mi auto el cual conducía con la ayuda de un GPS. Este era muy rápido y, por eso, debía manejar con cuidado para no marearme en las curvas.
Los aficionados al fútbol son muy pasionales. Incluso, más que acá.
En esa Liga hay un nivel fuerte. Los que dicen que allá no hay buen nivel están equivocados. La Liga ya no contrata figuras veteranas. Ahora, hay jóvenes como ‘Chucho’ Benítez”.
“Cuando llegué al club Al Arabi en el 2005 me encontré con algo sorprendente: ese equipo tenía un complejo enorme de fútbol. Ahí, coincidí con sudamericanos como el colombiano Johnnier Montaño y el costarricense Paulo Wanchope. También estaban los hermanos De Boer.
Me tocó aprender inglés, el idioma universal, para comunicarme. Esto porque al inicio era más fácil ver a un burro volando antes que a un latino. Afortunadamente, hallé a una ecuatoriana que residía allá y ella me enseñó inglés.
Eso me ayudó también a hablar con los árbitros porque fui capitán. Fue difícil, pero no me quejo.
Con la comida no tuve problema. A mí me agradó la comida árabe. Además, mi hermano Ramiro me acompañó a Qatar y él siempre se encargó de preparar platos esmeraldeños.
El equipo me dio un auto 4×4 con el cual me trasladaba por Doha, ciudad que no es muy grande, aunque a veces me confundía”.
Carlos Tenorio atendió a este Diario unos breves minutos por su apretada agenda de entrenamientos en Brasil con el Vasco da Gama. Pese a esto, a través de un contacto telefónico, contó que vivió una experiencia “maravillosa” durante su permanencia en el fútbol de Qatar.
El delantero ecuatoriano jugó en el Al Sadd de Qatar entre los años 2009 y 2011 y se convirtió en el máximo anotador de ese plantel. Por ello, recuerda con mucho cariño a ese equipo. “Allá siempre me trataron bien todos. Siempre jugué e intenté mejorar y agradar a los hinchas. Gracias a Dios no tuve problemas y eso fue satisfactorio para mi carrera”, dijo el esmeraldeño, quien ahora juega en el fútbol de Brasil.
Según Tenorio, la Liga de Qatar ha mejorado mucho su nivel. Por ello, no ve con desagrado que futbolistas ecuatorianos se vinculen al torneo de ese país. Él, además, espera que los tricolores se clasifiquen al Mundial de Brasil 2014.
Los testimonios de tres ecuatorianos que jugaron en Qatar
Jaime Ayoví:
Los hinchas son más pasionales
Iván Hurtado:
Recibí un 4×4 para pasear en Doha
Carlos Tenorio:
Siempre me trataron bien allá