A las orillas del río Caoni, niños y adolescentes con los torsos desnudos se reúnen por las tardes, juegan con las rocas y se lanzan al agua sin ningún tipo de temor.
El río está ubicado a 800 metros del centro de Puerto Quito, cantón de Pichincha, y sitio turístico para los moradores y los visitantes. La tarde del jueves 4 de agosto, el calor, la humedad y la picazón de los mosquitos se sentían con fuerza. Ese día, un grupo de infantes, trepados en llantas negras y desgastadas, luchaba por avanzar contra la corriente.
Los niños, entre los 5 y 9 años, demostraban su destreza en el río, que tiene 20 metros de ancho. Es una escena recurrente: desde temprana edad, ellos se ejercitan en el río y desarrollan su musculatura y habilidades para sortear obstáculos. Esto es aprovechado, por Camilo Meneses, ex futbolista, promotor deportivo y formador de talentos.
Meneses, de 30 años, nació en Santo Domingo de los Tsáchilas, pero está radicado en Puerto Quito desde hace una década. Él visita el río habitualmente para encontrar a los prospectos.
Su estrategia es simple: se acerca a los niños y les invita a entrenar fútbol. “Es preferible que se dediquen al deporte que, de pronto, en el futuro, puede ayudarlos a salir de la pobreza”, advierte el ex jugador de Universidad Católica, mientras recorre la orilla del río.
En el cantón existen 17 100 habitantes, según el último censo de población que registra su Gobierno Cantonal. De ellos, 2 145 están entre los 10 y 14 años, que residen en los 88 recintos. En estos sectores, el principal problema es la falta de rellenos sanitarios, detallan las autoridades del cantón pichinchano. Aun así, los chicos tienen condiciones innatas para el deporte y solo necesitan aprender las técnicas, explica Meneses. “Es algo que no se ha explotado bien”, afirma.
Puerto Quito aporta con diez seleccionados a Pichincha, según los entrenadores del cantón consultados. Además, hay prospectos que pueden llegar a la Selección.
Joel Valencia es uno de los adolescentes que nadaba en el Caoni. Él nació en Guayaquil, fue inscrito en Esmeraldas, pero pasó la mayoría de su niñez en Puerto Quito. Ahora, el mediocampista de 16 años está en el Real Zaragoza de Primera división de España, ha jugado amistosos con el equipo principal y fue pretendido por el FC Barcelona.
Valencia emigró de Puerto Quito a España en el 2001, junto a su abuelo César Valencia. El adolescente solía caminar 30 minutos desde su recinto, El Cabuyal, hasta el centro de Puerto Quito, para entrenarse con Meneses.
Por ello, Meneses reivindica el lugar donde se formó el Sub 17 de Ecuador. “Joel es uno de Puerto Quito, por más que haya sido inscrito en Esmeraldas”.
Él dirige una escuela de fútbol de 70 chicos. Ellos reciben uniformes y dinero para el transporte del Gobierno Cantonal.
Los jóvenes no tienen dinero suficiente, detallan las autoridades. Por ello, el entrenador suele ir a los recintos tres veces por semana para enseñarles las técnicas del fútbol. En ocasiones, practican en el estadio del mismo nombre del cantón o conocido como ‘El 40’.
A ese lugar llegó el jueves 4, el delantero Adrián Ayoví, de 11 años. Directivos de Liga de Quito preguntaron por el ariete hace dos semanas, cuenta Meneses.
Ayoví vive en el recinto Luz y Vida y, por ello, llegó al estadio luego de un viaje de 30 minutos en bus. Arribó con retraso y se unió a la práctica de los otros 22 chicos que se entrenaron esa tarde. Él quiere unirse a un club de la capital tal como lo hizo Kelvis Rivera, hoy en las juveniles de Deportivo Quito.
Ayoví también practica boxeo, un deporte exitoso en el sector. Jaime Cortez, por ejemplo, salió del cantón y fue campeón sudamericano y panamericano.
El boxeo del cantón de Pichincha pega desde la niñez
En el gimnasio de boxeo de Puerto Quito, 20 púgiles entre los 7 y 19 años, golpean sacos de boxeo con violencia, de lunes a viernes. En el lugar existen zapatillas, guantes, camisetas, tablas y sillas de madera. Lo más destacado es, sin embargo, el cuadrilátero donde combaten los talentos.
Los púgiles son de escasos recursos, según el entrenador y ex boxeador Carlos Vásquez. Por ello, ansían a salir del cantón para consolidarse como Cortez, de 24 años, campeón sudamericano, panamericano y continental.
Cortez dejó Puerto Quito hace siete años y hoy reside en la Concentración Deportiva de Pichincha y está clasificado para los Juegos Panamericanos de México, en octubre. En el lugar también vive su hermano menor, Julio Alberto, de 22. Otros puertoquiteños en la residencia son los primos Abel y Carlos Mina, Jose Bennet, Peter Mina y David Padilla.
María Bennet, de 19 años, se entrena bajo la tutela de Vásquez. Es una de las destacadas del cantón y dice que falta más inversión para promover el deporte.
Vásquez afirma que su localidad es un semillero desconocido en el país. “Acá hay mucho talento, que necesita ser pulido”.
El atletismo también es una de las disciplinas preferidas en la región, cuenta Washington Arteaga. El formó a Zuleima y Elisa Mina, quienes ahora viven en Quito.
Zuleima arribó a la capital hace dos años y medio es campeona sudamericana. La puertoquiteña vivía en el recinto 24 de Mayo y debía caminar 40 minutos hasta llegar al gimnasio de boxeo. Arteaga aún la recuerda con aprecio.