Ulises de la Cruz Jr., hijo del experimentado y mundialista jugador de Liga, pasó cojeando frente al técnico argentino Walter Fiori.
“¿Qué te pasó?”, le preguntó al chico de 16 años, en la cancha posterior del complejo albo de Pomasqui. “Se me desvió la rodilla mientras jugaba”, respondió el juvenil con un visible dolor en su rostro.
“Tienes que hacerte hoy mismo el examen y, si es necesario, operarte de una vez. Eres joven y te recuperarás pronto”, agregó el DT, a lo que De la Cruz asintió con la cabeza mientras se retiraba.
Este es uno de los jugadores que Fiori, coordinador de las divisiones formativas de Liga, pretende proyectar al plantel de primera.
“Es un gran chico, juega de delantero y posee una gran técnica”, refiere el DT de 50 años. De la Cruz es parecido físicamente a su progenitor, aún activo en el club.
Video: Walter Flori, coordinadora de categorías formativas de Liga de Quito
El trabajo de Fiori en Liga de Quito empezó en enero del año pasado. Es hombre de confianza del técnico principal, Edgardo Bauza. Con él colaboró desde que tenía 33 años, cuando se decidió por trabajar en las divisiones formativas en su país.
Hoy, el nuevo proyecto liderado por Fiori incluye “la integración de nuevos talentos”. En el país, la ‘U’ cuenta con siete cazatalentos repartidos en siete provincias.
Bajo su cargo, el entrenador argentino dirige a categorías de 9 hasta 18 años, con las escuelas de fútbol. Liga tiene convenio, por ejemplo, con la Academia Alfaro Moreno y con Diego Luna.
Fiori reconoce que en todo club el papel fundamental de las formativas es nutrir de futbolistas al plantel principal. Sin embargo, en Liga, él argumenta que “se forma a los jugadores de acuerdo con las falencias o necesidades de Bauza. Por ejemplo, jugamos con línea de tres defensores y por ello debemos proyectar chicos veloces, fuertes y de buen cabeceo”.
Antes de unirse al club universitario, el coordinador lideró un proyecto similar en Perú, cuando estuvo con el DT Bauza en el Sporting Cristal, en el 2005.
El plan agradó a la directiva del conjunto peruano, a tal punto que decidieron que Fiori se quedara al frente. Así, este trabajó con estrategas como José del Solar, Jorge Sampaoli y Juan José Oblitas. “Con todos tuvimos una buena relación. Explotamos bien la cantera del Cristal”, sostuvo Fiori.
Producto de este proyecto, el Cristal vendió a Daniel Ísmodes al club español Racing de Santander, en USD 1,8 millones.
“Si en Liga pudiéramos sacar uno para vender cada año, sería lo ideal”, agregó el entrenador. Pero sus esperanzas están puestas en José Francisco Cevallos, hijo del golero merengue. También espera afianzar a De la Cruz y cumplir con el sueño de los 170 chicos que anhelan triunfar.
De preparador físico pasó a formador de talentos
El sonido de su voz es grave y sus órdenes se cumplen de inmediato. Edwin Cozar, capitán del Ejército, es director general de las Divisiones Formativas de El Nacional. Tiene apariencia de ser una persona temperamental, por su corpulencia y estatura (mide cerca de 1,80 metros). Pero, al contrario, conversa y bromea con los chicos que llegan al complejo El Sauce, de Tumbaco, en busca de una oportunidad.
Cozar se hizo cargo de las categorías menores de los rojos desde el año pasado. Él es más conocido por su paso por diversos clubes como preparador físico. Trabajó en El Nacional, Barcelona, Espoli, Deportivo Quito, Olmedo, Macará, Técnico Universitario, Aucas y en el Nueva Chicago, de la Primera división argentina.
Ahora, con sus 45 años, obtuvo el título de Técnico Profesional de Fútbol, en la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA).
“El Nacional históricamente ha sido un productor de talentos. Nuestro propósito es mantener esta categoría”, explicó Cozar.
Su oficina está ubicada en la concentración de los juveniles, para poder controlar los trabajos de los técnicos. Además, posee un registro estadístico de cada jugador que ingresa al club.
“El técnico (Mario Saralegui) nos pide jugadores y nosotros lo proveemos. Aquí no hay intereses de los entrenadores, aquí el beneficiado debe ser El Nacional”, agregó el entrenador.
Stacio y Leguizamón, los ojos de Soler en las inferiores
Gerson Stacio observa en solitario los partidos de las divisiones menores del D. Cuenca. El miércoles pasado, con una mochila negra al hombro llegó al estadio Alejandro Serrano y se ubicó en la tribuna sur. Su tarea era seguir de cerca el accionar de los jugadores de las categorías Sub 16 y 18 ante los equipos de Liga de Quito.
De su mochila sacó un cuaderno y un esferográfico. Parecía un ‘cazatalentos’. Cinco minutos después arrancó el partido de la Sub 16, dirigida por Servio Cabrera (ex volante del equipo colorado) y empezó a tomar apuntes. Para ello, aparte de analizar el rendimiento de cada futbolista en la cancha, está obligado a seguir ciertos parámetros para la detección de talentos.
La condición técnica innata del jugador es parte de los requisitos, porque además está la disciplina a las disposiciones tácticas, cómo capta los esquemas de juego, su asimilación a la presión, su respuesta a los sistemas defensivos y ofensivos’ Luego de cada partido se hacen las correcciones y se evalúa el crecimiento general.
Stacio, de 34 años, es el nexo con el estratega principal del ‘Expreso Austral’, el argentino Luis Soler. Aparte de ser su asistente, es supervisor de los equipos de Reserva, Sub 18 y 16, dirigidos por Maximiliano Villafañe (argentino), Luis Leguizamón y Cabrera. Su función es mantenerse en contacto con ellos.
Esa labor de reclutar talentos comenzó en el 2010 cuando se sumó al club como asistente del equipo de reserva, conducido por el argentino Leguizamón. A mediados del año pasado se incorporó al grupo técnico de Soler y fue entonces cuando le entregó los nombres de los jugadores con mejor rendimiento en los conjuntos de Reserva y Sub 18.
En esa nómina estaban los juveniles Hamilton Piedra, Andrés López, Roberto Valarezo, David Matute, Jorge Luis Cuesta y Walter Chalá. Este último fue contratado por el Rubin Kazan de Rusia en USD 1 millón. En esa lista también constaban John Narváez y Juan José Govea, quienes ya tenían experiencia en primera.
Todos los juveniles en mención fueron preparados por Luis Leguizamón, quien ahora dirige al equipo Sub 18. Él asegura que lo más importante de su tarea es haber puesto a jugadores de 15 años en el equipo Sub 20, como el caso de López y Narváez. Por eso destaca la valentía de Soler para colocar a cuatro chicos en el equipo.
José Darquea, quien desde 1995 trabaja como coordinador administrativo de las divisiones menores, cita al técnico Paúl Vélez como uno de los principales reclutadores de talentos.
Hoy está complacido con Stacio, quien tras concluir los cotejos ante Liga de Quito, se dirigió a su domicilio para tamizar sus apuntes y subrayar a los más destacados. El ex defensa del club colorado cuenta que hay nombres que se destacan, pero “todo depende de cómo vayan progresando ya que se hace un seguimiento para luego pasar el informe a Soler”.
Silva, Grueso y Noriega proyectan a los del Astillero
El 26 de diciembre del 2009 Juan Ramón Silva recibió la llamada telefónica de Sebastián Becacese, asistente técnico del argentino Jorge Sampaoli, ex estratega de Emelec.
“Queremos a los 15 mejores jugadores de las canteras del club mañana en la práctica”, le dijo. Silva cumplió con el pedido. En aquel grupo de jugadores se encontraban Fernando Gaibor, Marcos Caicedo y Enner Valencia, quienes actualmente forman parte del primer equipo azul.
El uruguayo es el encargado de recomendar a los técnicos del equipo principal a jugadores del las canteras eléctricas. Gracias a él han surgido Silvano Estacio y José Luis Quiñónez.
Esa misma labor la realizan en Barcelona Raúl Noriega y Carlos Grueso. Ellos fueron los encargados de avalar el ascenso al primer equipo de jugadores como Bryan de la Torre, Dennys Quiñónez y Cristian Cruz.
Ellos, dice Grueso, se comunican por lo menos una vez a la semana con el DT Rubén Insúa.