Mi trabajo va enfocado especialmente en la juventud. Con el apoyo de la universidad (UTE) contribuyo en la formación de los jóvenes deportistas.
Les enseño valores como la honestidad, la lealtad, el respeto a los semejantes. Quiero chicos muy respetuosos. Por ello, dialogo permanentemente con los deportistas sobre temas personales.
La universidad también contribuye otorgándoles becas educativas, una prioridad en su formación. Queremos que sean inteligentes más que personajes deshonestos que apelan a la vivacidad.
La educación va de la mano con la práctica del deporte. Cuidamos de su estado de salud con el ejercicio físico en las prácticas de fútbol o baloncesto. Así, ganarán intelecto y espíritu deportivo.
Procuramos crear espacios de interacción y comunicación con otros jóvenes que pretenden destacarse. Ellos tendrán las opciones de triunfar en lo deportivo o en lo educativo. Pero si pueden combinar ambas actividades, será lo ideal. Sabremos que estamos haciendo bien nuestra labor, colaborando con estos chicos.