El argentino Tigre hizo un partidazo en el 4-2 que eliminó al paraguayo Cerro Porteño de la Copa Sudamericana 2012 el jueves en Buenos Aires, pero el equipo guaraní se acercó al milagro y casi amarga al local que clasificó a semifinales y a la Copa Libertadores, dijo el viernes la prensa local.
“Tigre hizo un partidazo y escribe su historia”, tituló en su portada el diario Clarín.
El equipo que dirige Néstor Gorosito “arrancó bien, concentrado, ejercitó una presión constante en especial en tres cuartos de cancha y encontró lucidez en el manejo de Gastón Díaz y Rubén Botta”, autor este último del segundo gol, sostuvo.
Sin embargo, destacó al visitante que “mostró todas sus virtudes porque es un equipo que permanentemente intenta jugar bien a la pelota”.
Cerro “ataca con muchísima gente, tiene en Jonathan Fabbro a un jugador desequilibrante, además dos carrileros que llegan con continuidad al área rival -sobre todo Walter López- y cuenta con dos delanteros que siempre generan peligro, en especial Roberto Nanni”, sostuvo.
“Cuando todo parecía liquidado, reaccionó Cerro” y descontó con goles de Jonathan Fabbro y Santiado Salcedo, “parecía milagro paraguayo, pero Tigre no se dio por vencido y Alejandro Donatti, que viene de racha, metió de cabeza a Tigre en semifinales” con el cuarto tanto.
Para el diario deportivo Olé “Tigre tuvo que sufrir para sacar adelante la serie”.
“El ‘Matador’ arrancó para llevárselo por delante pero, luego de despilfarrar algunas oportunidades, al menos quedó definida la vía a explotar, la bola aérea”, sostuvo.
El diario La Nación consideró que fue “un partido de ida y vuelta”.
“Tigre venció 4-2 a Cerro Porteño por la Copa Sudamericana en un encuentro en el que sobraron emociones y se mantuvo el suspenso; estuvo interrumpido 20 minutos por falta de luz en el comienzo del complemento, y el equipo paraguayo estuvo cerca de eliminar al Matador”.
La Nación elogió al jugador de Tigre Rubén Botta “inteligente para encontrar espacios y limpiar terreno con sus enganches” en tanto consideró que frente al vértigo que ofrecía el local “Cerro Porteño veía pasar la pelota y cómo único recurso ofrecía el pelotazo para Roberto Nanni, que al fin era el que más exigía a la última línea”.
“Nadie imaginaba tanta emoción cambiante. Tigre fue un torbellino y pudo mantener su sueño gracias al gol oportuno de Donatti. Y se clasificó por la vía del sufrimiento, de la angustia. Pero avanzó” y de paso “se aseguró un lugar en el repechaje de la Copa Libertadores 2013”.