Lágrimas, abrazos, gritos de euforia y agradecimientos. Esos fueron los ingredientes con los que los hinchas y jugadores del plantel chulla celebraron su tercer título en cuatro años, el pasado sábado.
Después de que el árbitro Alfredo Intriago diera por terminado el cotejo, tras el tanto de Matías Alustiza, se desató una fiesta en el estadio Olímpico Atahualpa.
Desde los graderíos, los hinchas ovacionaban a sus ‘ídolos’, mientras que en la cancha los jugadores abrazaban al técnico Carlos Ischia y al resto del cuerpo técnico, que entre hoy y mañana dejarán el país para viajar a Argentina.
Después de acariciar el trofeo y dar la vuelta olímpica con la antorcha encendida, los festejos se trasladaron a la Plaza del Teatro, en donde miles de hinchas llegaron para aplaudir el consecución de la quinta estrella dorada.
En la tradicional plaza, los chullas compartieron la victoria con sus seguidores que los acompañaron desde el estadio Atahualpa.
Los jugadores se reencontraron ayer, en un almuerzo organizado por los dirigentes del plantel, en el complejo de Carcelén. Allí volvieron a festejar el logro y también recibieron las canastillas, acto previo a la fiesta de Navidad.
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En la preferencia. Los hinchas alentaron al plantel todo el cotejo. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO
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El festejo. Foto: Galo Paguay
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El grito de alegría. El DT Ischia celebra el gol con M. Bevacqua. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
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El capitán. Luis Saritama celebra su tercer título con el plantel. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
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La vuelta olímpica. El DT Ischia recibe los aplausos del público. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
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El festejo de la quinta estrella. Los hinchas del plantel azulgrana se reunieron en la Plaza del Teatro. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO