El nuevo técnico del Sunderland, el italiano Paolo Di Canio, señaló este martes que no quiere hablar más de política cuando le preguntaron por su apoyo al fascismo, que ha provocado un gran revuelo en el club y la dimisión de su vicepresidente David Miliband.
“No quiero responder a eso más. No quiero hablar más de política. No estamos en el Parlamento y yo no soy un político. Sólo quiero hablar de fútbol, en 45 años no he tenido problemas con nadie”, señaló Di Canio en la rueda de prensa.
El domingo David Miliband, hermano mayor de Ed Miliband, actual líder del Partido Laborista Británico, dimitió de su cargo como vicepresidente del club del noroeste de Inglaterra por “las declaraciones políticas que ha hecho en el pasado el nuevo entrenador”, haciendo referencia a la reconocida pasión de Di Canio por el dictador italiano Benito Mussolini.
El director de Fútbol Contra el Racismo en Europa (FARE) Piara Powar también advirtió de que el nombramiento de Di Canio era “preocupante” por sus negativas a aclarar o a rechazar sus manifestaciones y gestos del pasado.
El lunes por la noche la Asociación de Mineros de Durham, que representa a los extrabajadores del carbón de la región del noroeste de Inglaterra, expresó su desacuerdo con el fichaje del técnico italiano.
“El nombramiento de Di Canio es una vergüenza y una traición para todos aquellos que lucharon contra el fascismo”, señaló el secretario general del sindicato Dave Hopper, en declaraciones recogidas por el diario Northern Echo.
“Todo el mundo tiene que levantar la voz y oponerse a este atropello. Pedimos al presidente Ellis Short y al consejo que rectifiquen su decisión”, añadió Hopper, que trabajó 27 años en la mina de carbón de Wearmouth.
Di Canio construyó su reputación de jugador exaltado en su paso por el fútbol británico (Sheffield Wednesday, West Ham, Celtic Glasgow y Charlton Athletic) . En febrero dejó el Swindon Town, de la tercera división inglesa, en la que fue su primera experiencia como entrenador.
El nuevo técnico del Sunderland se mostró confiado de poder salvar al equipo, que está un punto por encima del descenso cuando restan siete jornadas por disputar.
“Es mejor tener 15 jugadores preparados para luchar que 25 jugadores que no trabajen absolutamente nada. Sería mejor otra situación pero creo que tengo la calidad suficiente para trabajar”, dijo Di Canio sobre la implicación de sus futbolistas.