Pinto: Los directivos se olvidan de su rol y se vuelven hinchas

Janio Pinto

Janio Pinto

¿Qué causas influyeron para su desvinculación de Independiente del Valle?

No las conozco. Todavía no entiendo por qué los directivos me despidieron. En el torneo estábamos en la mitad de la tabla, junto a Deportivo Quito. Detrás de nosotros había siete equipos más, incluyendo El Nacional.

¿Qué razones le expusieron los directivos?Me dijeron que el equipo estaba trabajando mal, que no les gustaba el planteamiento que propuse en el juego ante Emelec (fecha 9). Pero todo estalló cuando perdimos ante Espoli (fecha11).

¿Los directivos le dijeron cómo querían que juegue el equipo en esos partidos?

Michel Deller, el presidente del club, me dijo que hubiese querido ver un fútbol más rápido, más ofensivo. Pero ellos no saben que detrás de mi planteamiento, que por cierto les pareció defensivo, había una estrategia, una táctica.

¿Alguna vez le sugirieron la forma en la que debía plantear al equipo?

De manera directa no. El presidente (Deller) llegaba con frecuencia a las prácticas y me preguntaba cómo iba a jugar. Unas veces estuvo de acuerdo y otras, no. A veces me daba sugerencias y hacia observaciones.

¿Alguna vez tomó en cuenta esas sugerencias?

Mire (sonríe), soy un hombre de mente abierta que acepta comentarios y sugerencias, siempre que tengan fundamentos. Jamás me encierro en una idea. No tengo la última palabra.

Pero ¿qué observaciones le hacía el Presidente del club?

Generalmente estaban relacionadas con los jugadores juveniles. El Presidente quería que esos futbolistas sumen minutos. Eso fue posible en la Serie B, en donde hice jugar hasta cinco juveniles. Pero en la A era casi imposible.

¿Eso quiere decir que sí le impusieron a un determinado jugador?

Lo hicieron sutilmente. Por eso se lo permití. El Presidente me sugirió a un juvenil. No estuve de acuerdo, pero le hice jugar para que los directivos se dieran cuenta de que el técnico es la persona que más conoce a los jugadores, por ende, es uno quien debe elegir a los futbolistas para afrontar un determinado compromiso.

¿Después de ese partido volvieron las peticiones de los directivos?No, jamás. Después del encuentro que perdimos ante Deportivo Cuenca, la directiva se disculpó y dijo que jamás volvería a sugerirme a un jugador. Ellos tienen sus propias obligaciones y el técnico, otras. Cada uno debe desenvolverse en el campo para el que se lo contrató. Si no, ¿qué sentido tiene que llamen a un técnico?

¿La directiva del club intentó interferir en su trabajo?

Creo que no. Fueron solo observaciones que suelen dar los directivos en todos los equipos. Lo malo es cuando los directivos se ponen la camiseta de hinchas, situación que les hace tomar decisiones apresuradas con el sueño de ver a su equipo liderando la tabla.

¿Cómo tomó su separación del equipo?

La decisión que tomaron me dolió mucho porque cortaron con un proceso que empecé desde que me hice cargo del equipo en el 2009, en la Serie B. Pero cuando recibí la noticia, la acepté y me despedí como un caballero.

¿Tiene algún tipo de resentimiento hacia la directiva del club por las decisiones que se tomaron?

Siento que no valoraron mi trabajo. Incluso, durante la construcción del complejo acompañé a los directivos a buscar los materiales para adecuar los camerinos. Pero a la primera goleada se olvidaron de eso y me echaron del club.

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