Perú busca un renacimiento

sin titulo o credito de Edicion Impresa

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El Comercio de Lima. GDA

Mientras Sergio Markarián encendía la última vela de esperanza para que su extremo izquierdo, Juan Vargas, se recupere antes del debut peruano en Copa América (el 4 de julio ante Uruguay); al técnico uruguayo le llegó otra condena de purgatorio: su ‘9’ y capitán, Claudio Pizarro, también fue golpeado por el destino en el mismo centro de su maltrecha rodilla.

Y en ese caso, las circunstancias no tuvieron ni una milésima de piedad: el jugador del Werder Bremen (Pizarro) quedó oficialmente fuera. Con dos de sus tres delanteros golpeados, con el 80 por ciento de su defensa aún en proceso de recuperación, la selección peruana más se refugia en las ciencias médicas antes que en una táctica seria sobre el campo de juego.

Hace un año, el ‘Mago’ Markarián llegó a Perú y encontró no solo a un equipo último en eliminatorias mundialistas sino también a un universo de jugadores con categoría muy reducido.

Hoy se recuperaron varias cosas en la blanquirroja: la autoestima de un once golpeado en el orgullo, el compromiso de los referentes que juegan en el extranjero y el grupo de jugadores con etiqueta de selección creció mucho. Jugadores como el lateral izquierdo Vílchez, el volante derecho Ramírez o el volante izquierdo Cruzado, no tenían el apoyo popular pero hoy casi son titulares indiscutibles en este proceso de Markarián.

A pesar de las lesiones, el técnico uruguayo mantendría su esquema 4-3-3. “Será solo una prueba”, dice Markarián, a manera de relajar los días previos a esta competición.

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