La vinculación del estratega argentino Gabriel Perrone al Manta se concretó en tres reuniones. Fueron en Buenos Aires (Argentina). Jaime Estrada, presidente del club, había contactado al técnico vía telefónica, pero este le había pedido que conversaran personalmente.
Estrada tenía en su poder dos pasajes a Argentina cuando eso ocurrió y viajó a contratar a Perrone. Esos boletos eran para viajar con el técnico Fabián Bustos a buscar refuerzos antes de que se desvinculara del Manta, con el que tenía contrato hasta el 2012, y se una al Deportivo Quito.
Usted ha mantenido concentrado a su equipo durante dos semanas y entrenándose a doble y triple jornada. ¿Cree que eso garantiza un buen inicio del torneo?De ninguna manera, lo único que garantizamos es estar preparados físicamente y que los jugadores sepan cuál es nuestra idea táctica. Y digo sepan porque es normal que no la asimilen desde el principio, para eso deben pasar varios partidos. Puede que tengamos una muy mala primera etapa pero que nos recuperemos en la segunda o viceversa.
Los clubes han tenido cerca de un mes para realizar sus pretemporadas porque el campeonato empezará el 30 de enero. ¿Es suficiente ese tiempo de preparación para jugar un campeonato que durará 46 fechas?
La pretemporada nos sirve a los técnicos para empezar a armar el equipo y formar una base de jugadores para encarar esas 46 fechas. Pero ahí no se termina el trabajo, por el contrario recién empieza. Por eso, generalmente, los equipos no llegan bien al inicio del torneo. Nos gustaría tener por lo menos 15 días más porque el tiempo reducido nos hace acelerar más la preparación.
¿Pero es posible encontrar los jugadores adecuados, que tengan las características que busca en ese lapso?
De ninguna manera. A veces dura más y a veces menos encontrar un equipo titular que merezca regularidad. Pero por eso hemos armado el grupo de acuerdo con nuestras necesidades.
¿Y cuáles eran las necesidades del Manta?
Necesitábamos un central de jerarquía como el uruguayo Pablo Melo, un volante de equilibrio como el argentino Nicolás Ramírez y un goleador como el uruguayo Nicolás López. Ellos, sumados al arquero colombiano Rolando Ramírez, serán nuestros refuerzos foráneos en esta temporada.
Usted ha dirigido a Olmedo, a Deportivo Cuenca y a Emelec, equipos que manejan presupuestos altos. ¿Es difícil armar un proyecto con un club en crecimiento?
Lo es y más aún cuando hay que rearmar un equipo tras la salida de varios jugadores. Del Manta este año se fueron Diego Ledesma, Pablo Saucedo, Maximiliano Bevacqua, Martín Mandra, Nicolás Ianni y otros que fueron la base del equipo el año pasado. Contratar nuevos jugadores demanda tiempo para que ellos empiecen a funcionar en la cancha.
¿Qué hizo después de su salida por Emelec?
Lo que todo técnico hace cuando está sin trabajo: actualizar mis conocimientos. No dirigí hasta que me contrató el Manta.