Santiago Morales, el ‘Pepo’ o ‘Pajarillo’ como le conocen sus amigos cercanos, siempre ensaya los remates de media distancia tras los entrenamientos del Quito, en el sector de Carcelén. Su potente disparo es efectivo solo en ocasiones ante el golero Marcelo Elizaga.
El ‘Pepo’ ayer probó su ‘pepazo’ dos veces y tuvo fortuna en el primer intento, que acabó con el invicto del entrenador Álex Aguinaga al frente de Barcelona y, también, para maquillar las deficiencias ofensivas del club azulgrana.
El gol de Morales, su primer tanto en el Campeonato de este año, ayudó al Quito más de lo que esperaba el entrenador Fabián Bustos. Barcelona fue un rival complicado para los azulgranas durante todo el juego en el Atahualpa.
Los toreros ahora son más sólidos en defensa en los partidos de visitante desde la llegada de Aguinaga. Desde que llegó el DT (suma cuatro partidos), los toreros cambiaron su esquema.
Aguinaga prefiere jugar con cuatro hombres en la defensa, cinco volantes y un solo delantero en los juegos de visitante. Esa estrategia le ha ayudado a que su equipo marque mejor por los costados y sea solidario en la marca y la entrega del balón.
Ayer, Aguinaga utilizó esa estrategia ante un equipo que esta temporada reclutó a 14 jugadores con la meta de ser campeón.
El partido de ayer también traía algo adicional para el entrenador, quien se formó en las juveniles de la ‘AKD’. Los hinchas del Quito no le perdonan que haya preferido jugar en Liga en el 2005 y tampoco que ahora haya asumido el mando del plantel torero.
Aun así, el ex capitán de la Tricolor que lució un traje gris, se mostró sereno ante los gritos de la barra Mafia Azulgrana.
Su plan era efectivo para frenar los ataques chullas hasta los 17 minutos. Entonces, apareció Morales y remató desde fuera del área con pierna derecha.
El gol levantó de los asientos a los hinchas de preferencia, que antes se habían lamentado por la falta de precisión en la definición del delantero Marlon de Jesús.
La conquista, al contrario de lo que creían los locales, no trastocó la propuesta del visitante. El plantel mantuvo su esquema, sustentado por la labor de los juveniles Christian Cruz, Bryan de la Torre y Dennis Quiñónez.
Los tres aportaron con velocidad al cuadro amarillo que, al contrario de otras épocas, se agotaba demasiado en la altitud de la capital. Con ellos, Barcelona intentaba frenar a su rival.
De la Torre y Quiñónez jugaron en el medio apoyados por Matías Oyola, mientras que Rodrigo Marangoni y Vinicio Angulo actuaron como volantes por los costados. Adelante se ubicó Iván Borghello, quien debió batallar con los seguros zagueros Luis Checa y Mariano Mina.
En cambio, la ‘AKD’ intentó asumir la posesión de la pelota con Segundo Castillo, Morales y Michael Quiñónez. Este último creó jugadas por el sector derecho, pero falló en la habilitación final a los delanteros Maximiliano Bevacqua y Marlon de Jesús.
Más bien, el juego ofensivo de los chullas apareció por el sector derecho con Juan Carlos Paredes. Él ingresó para reemplazar a Álex Bolaños, quien sufrió una lesión.
El ingreso de Paredes obligó a Oswaldo Minda a dejar el puesto de lateral derecho y ubicarse como volante. Con Paredes en acción, el Quito tuvo desborde por el sector derecho, pero nada más. Esto porque el jugador falló en los centros al área rival.
Es más, Barcelona tuvo una opción de anotar en un centro de Cruz por la izquierda, que no fue aprovechado por Borghello. Los minutos transcurrieron y el Quito no hallaba otra fórmula para aumentar el marcador.
A dos minutos del final, Miguel Ibarra estrelló un remate en el poste del arco de Elizaga y preocupó a Bustos. Pero al final, el remate de Morales fue suficiente para que el Quito ganara, aunque apretadamente. Con eso sumó 27 puntos y se acercó a la punta.
Barcelona, en cambio, se quedó con 18 puntos en sexto lugar y el invicto del DT Aguinaga (que llevaba tres partidos sin perder) culminó.
CURIOSIDADES
Álex Aguinaga fue el centro de la atención. Recibió insultos de los hinchas del Quito y saludó con su colega Fabián Bustos, Santiago Morales y Ramón Chiriboga, kinesiólogo del Deportivo Quito.
Alfonso Harb, presidente de Barcelona, directivos e hinchas del club torero ocuparon un palco entero del Atahualpa.
En el entretiempo, Harb aprovechó para probar ‘cachitos’ y calmar la ansiedad.
Luis Fernando Saritama, el capitán de Deportivo Quito que no jugó por lesión, vio el partido desde el palco de la Ecuafútbol. Ahí, también estuvo Sixto Vizuete, entrenador de la Selección ecuatoriana de fútbol Sub 20.
La figura
Santiago Morales salvó a los azulgranas
El mediocampista se ha convertido en un hombre clave en el esquema del entrenador Fabián Bustos. Ayer, sumó su sexto partido como titular con los azulgranas y marcó el gol que permitió a los chullas vencer en un cotejo cerrado.
La contrafigura
Iván Borghello careció de puntería ante Elizaga
El delantero argentino lució sacrificado en el ataque de Barcelona y ‘aguantó’ a los defensas del Quito, pero falló una opción de anotar para su equipo. Al final, fue impreciso para asociarse con el brasileño Rodrigo Teixeira.