¿Qué tan cierto es que existe la suerte del Campeón?
Atlético Mineiro es una prueba que en el fútbol también es necesaria una dosis de suerte para alcanzar logros. Solo hay que revisar el camino que recorrió el equipo brasileño para llegar a su primera final ante Olimpia en la edición 54 de la Copa Libertadores.
Y en ese tránsito se puede repasar una campaña brillante, pero matizada de drama hasta matricularse en la final. Conducido por el Ronaldinho Gaucho, Atlético fue el mejor equipo en la fase de grupos. Se consagró líder de la llave 3, con 15 puntos, por encima del Sao Paulo, Arsenal y The Strongest. En octavos, el Mineiro, dirigido por el DT Cuca, eliminó al Sao Paulo con un fútbol que lo candidatizó a ganar el torneo.
Sin embargo, en cuartos de final hubo sufrimiento y sacudones para superar al Xolos de Tijuana, de México. En la tierra de los mariachis sacó un empate 2-2 con un gol dramático en los minutos finales y en Brasil pasaron sustos.
El Xolos, equipo donde juega el ecuatoriano Fidel Martínez, pudo sacar del camino a Mineiro. Sin embargo, en el último minuto, el guardameta Víctor atajó un penal al colombiano Duvier Riascos y con el empate 1-1, el equipo de Cuca pasó a las semifinales.
Ante Newell’s Old Boys, en el duelo de ida tuvo algunas complicaciones y cayó en Argentina 2-0. En la revancha empató la serie al ganar 2-0 y otra vez los penales fueron el social ideal para el equipo de ‘Dinho’. Víctor repitió su gran actuación y atajó el último penal que selló la clasificación.
Hasta el Papa Francisco deseó suerte a los brasileños En Argentina el fútbol es considerado una especie de religión y por eso causó revuelo un hecho anecdótico. El Papa Francisco, máximo representante de la Iglesia católica, recibió una camiseta del Atlético Mineiro y eso provocó el enojo de los hinchas de Newell’s horas antes del partido clave.
Anoche, los brasileños se tuvieron fe y con dosis de suerte se inscribieron en la final de la Libertadores. Ahora su reto es alcanzar el máximo título de este torneo intercontinental.