El DT de Paraguay, Gerardo Pelusso, cogió una olla caliente y se está quemando. Debutó en el puesto con la ilusión de poner a flote a la Selección guaraní, pero el barco se sigue hundiendo más y cada fecha los paraguayos ven más lejana su posibilidad de llegar al próximo mundial de Brasil 2014.
Las derrotas en Argentina, que estaba dentro del presupuesto, y la inesperada caída de local ante Venezuela agitaron más la tempestad del fútbol paraguayo.
Por el mal momento se empezó a cuestionar el cambio generacional y el manejo de la Selección por parte de la Asociación Paraguaya de Fútbol (AFP).
En el avispero de críticas, se le culpa a Juan Naput, presidente de la AFP, de no contratar un entrenador a tiempo después del mundial y confiar en Gerardo Martino hasta la Copa América del 2011.
“El único responsable de que Paraguay esté virtualmente fuera del mundial es Napout, dejemos de mentir al pueblo paraguayo”, denunció Marcelo Recanate, presidente del Olimpia.
En medio de la desazón que matiza el ambiente futbolero, en Paraguay la prensa fue radical tras la última derrota y hablaron de posibilidades matemáticas si las hay, pero que futbolísticamente no alcanzan a nada.
Otra selección que decepcionó tras la fecha de eliminatorias fue Chile. La pobre actuación en su derrota 3-1 ante Colombia prendió las alarmas y generó críticas hacia el técnico Claudio Borghi y el volante Gary Medel, quien fue expulsado.
Curiosamente, Chile encabezaba la clasificación sudamericana rumbo al Mundial de 2014 antes del partido por la octava fecha, pero ahora ocupa el quinto puesto con 12 puntos, dos menos que el líder Argentina. Es decir, está en zona de repechaje.
Las críticas más severas de los medios de prensa y de la hinchada chilena apuntaron a la decisión de Borghi de poner al volante Arturo Vidal, quien destaca en su club Juventus en otro puesto, como líbero en defensa.
El técnico lo improvisó en esa posición debido a que no quiso echar pie atrás en su decisión de marginar a dos zagueros de Universidad de Chile. A ellos los excluyó de la convocatoria luego que ese equipo demorara su liberación para integrar la Roja, pese a que ese club revocó su actitud.
Vidal, quien había anticipado su rechazo a jugar como último hombre, admitió que “fue incómodo ser el líbero, no estoy acostumbrado”.
Otro desacierto de Borghi fue hacer jugar al lateral y volante Mauricio Isla, quien fue operado de ligamentos de una rodilla y todavía no debuta oficialmente en su nuevo club Juventus. Isla no mostró las condiciones que solía tener. Los hinchas también fustigaron a Borghi y muchos de ellos a la salida del estadio pidieron la salida del técnico.
La Selección uruguaya de fútbol también pasó de la euforia a la preocupación tras la disputa de otras dos fechas y, aunque conserva el cuarto puesto en la tabla, el nerviosismo pareció apoderarse de todos los uruguayos.
El técnico, Óscar Tabárez, admitió el ‘mal momento’ pero rechazó los ‘fantasmas’ que a veces aparecen y aseguró que no le llama la atención que esto ocurra en una eliminatoria sudamericana donde todo es muy parejo y todos los equipos tienen posibilidades de clasificar a Brasil.
“Eso de los triunfalismos y que ya porque ganamos determinadas cosas somos distintos, no me lo creo. Estamos sufriendo lo mismo que sufrimos en la anterior competencia rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010”, dijo .
Para ir a Sudáfrica, Uruguay debió disputar la repesca contra Costa Rica a la que venció de visitante y empató de local, pero siguió creciendo y en el Mundial consiguió el cuarto puesto.
Aprovechando aquella racha, la selección celeste obtuvo la Copa América en Argentina, en el 2011 y con los encuentros amistosos y por eliminatorias, en este 2012 llegó a 18 partidos invictos incluyendo una victoria contra Italia de visita y un empate con Francia, también de visitante.
Perú y Bolivia también se distanciaron del resto de selecciones. Los peruanos lograron sumar los cuatro de seis puntos como locales y Bolivia no logró nada.