Rodrigo Paz es el dirigente ecuatoriano más exitoso de la historia del Ecuador. Desde 1998 Liga ganó 6 títulos nacionales y 4 internacionales, además de haber registrado un crecimiento enorme en popularidad al punto que la ‘U’ ya es una marca. También alcanzó el primer lugar en el escalafón de equipos de América del Sur. Todo bajo su comando. ¿Hay quien tenga algo similar para mostrar? No. Su vara es demasiado alta e intimida a quienes hacen carrera en la dirigencia. Pero un defecto debía tener y es su mal genio, que a veces suele generarle líos contraproducentes.
Paz acaba de generar un nuevo terremoto en Liga con sus declaraciones, que en lugar de ayudar a que se resuelva la crisis de resultados del equipo pueden empeorarla mucho más. El dirigente ventiló en público su enfado por las derrotas. Dijo que hay jugadores que alargan la noche. Aseguró que apelará a los jóvenes si los titulares no acatan las órdenes del DT Bauza. Y remató con la ya célebre anécdota del pagaré: “Para poder pagar los sueldos del próximo mes debo ir a un banco a firmar un pagaré, pero esta vez no lo voy a hacer, a menos que mejore el rendimiento y pagaré de acuerdo a las posibilidades”.
El enfado nubla a Paz porque, en realidad, lo que ocurre en Liga tiene culpas repartidas. La dirigencia ha tardado mucho en reaccionar y lo hace con medidas poco justas. Los jugadores, por supuesto, han hecho lo posible por arruinar las expectativas de la hinchada, pero no han sido todos. La retención del 50% del sueldo castiga a los buenos profesionales que sí se han cuidado y se han esmerado. Esto desmotiva al buen elemento, el cual ya ha sido ofendido por la mano suave con aquellos que se dedicaban al frásquetbol.
El equipo también ha sufrido en lo físico por una temible ecuación de edad + viva la farra que es = a fragilidad. En este año, Liga ha tardado en entrar en calor en los primeros 45 minutos, período en que el equipo era casi siempre superado por el rival. Recién en el segundo período se equilibraba el asunto y no siempre alcanzó para salir airoso. Con el Barcelona en Guayaquil hubo suerte, por ejemplo. ¿Por qué Bauza mantuvo de todos modos a la gente que no podía correr? ¿Qué ha hecho el preparador físico?
A diferencia de otros equipos, Liga no ha logrado encontrar juveniles que rindan. Esto no habla bien de las divisiones menores, dominadas antes por la ‘U’ pero en las que ahora reina Independiente del Valle. Finalmente, los desaciertos en las contrataciones no son culpa de los jugadores sino de los dirigentes.
La reacción de Paz, siempre franco y directo, es entendible, pues por quedarse callado dejó que Liga se fuera el descenso en el 2000. Pero parece que el problema de ahora no es de palabras sino de acciones oportunas que vayan más allá del sueldo.
Lo bueno (y lo increíble) es que Liga tiene posibilidades de acabar en lo más alto el final de la etapa, aunque Barcelona, Emelec y Liga de Loja lucen mucho mejor, sin tampoco ser ninguna maravilla. Después de la virulencia de Paz, se verá si Bauza tiene el liderazgo suficiente para encauzar al equipo hacia las victorias. El ‘Patón’ ya superó un par de malas épocas en la misma Liga y acabó quedándose con los títulos. ¿Lo hará esta vez?, ¿o ahora sí este equipo no tiene remedio y ha llegado la hora de podar todo, resignarse y pensar en el 2013? Los jugadores tienen la palabra. Después de todo, el pagaré aún no se firma y, como decía Quevedo, poderoso caballero es don dinero..