La paciencia se agota en la 'AKD'
En el complejo Ney Mancheno. Walter Calderón (der.) abandona la concentración un poco afligido. Diego Pallero/ EL COMERCIO
Parecía que salían de algún lugar fúnebre. La mayoría de jugadores del Deportivo Quito tenía el rostro serio, otros en cambio, estaban enojados. A las 10:30 de ayer todos abandonaban el complejo de Carcelén, en el norte de Quito.
Aunque la lluvia generó malestar entre los chullas, el verdadero motivo para sus caras largas es el incumplimiento de la directiva en el tema de salarios atrasados.
Hasta el momento, los futbolistas no hacen efectivo el cheque con el 60% del sueldo correspondiente al mes de enero. El salario de febrero debían cobrarlo el 15 de este mes, pero tampoco lo hicieron.
Según los jugadores cuando fueron a la ventanilla del banco les notificaron que en la cuenta de la 'AKD' no había fondos.
La decisión de salir del complejo y de no entrenarse la tomaron después de una hora de dialogar con Iván Vasco, presidente del club. Y después de otros 60 minutos conversando entre ellos.
Tras culminar su plática con los futbolistas, Vasco evitó hablar sobre el tema "Ya regreso", dijo, pero no volvió. Sus últimas palabras se las concedió a una radio local, el martes, para decir que "todo está solucionado en el equipo".
Pero esa falsa realidad se desmoronó ayer, tras la suspensión de actividades. Según los jugadores, hoy vuelven a las prácticas en el complejo de Carcelén, pero sin descartar una nueva huelga de 'botines'.
La situación económica en el Quito se ha convertido en una pesadilla para los jugadores, cuerpo técnico, médicos y utileros. A estos últimos les adeudan tres meses de sueldo. Un funcionario que prefirió mantener su nombre en reserva por temor a represalias mencionó: "¡Uy! Ya ni sé cuánto me deben".
Este personaje permanece en el conjunto chulla porque según él siente mucho cariño por esa institución. "No es justo que esto le ocurra al Quito a cada momento".
Además de las deudas con los jugadores, la directiva del Quito afronta la suspensión por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol por las obligaciones que mantiene el equipo con los jugadores Maximiliano Bevacqua y Matías Alustiza, y con la Asociación de Fútbol de Imbabura.
A ese gremio le adeuda USD 17 000, a Bevacqua USD 170 000, mientras que el 'Chavo' Alustiza reclama USD 20 000.
Los chullas están obligados a pagar hasta el próximo 29 de marzo. Si la directiva no cancela o no llega a un acuerdo con los implicados en ese tiempo, el Quito no jugará su compromiso con Liga de Quito.
Con relación al tema económico los chullas tampoco quisieron hablar. "Yo diré algo después de jugar", mencionó Edmundo Zura.
Este jugador añadió que no puede comentar sobre el tema. "¿Usted me entiende cierto?".
La misma reacción tuvieron Luis Checa, Luis Romero y Javier Chila. Estos dos últimos solo le hablaron a una comerciante para pedirle fiados dos atados de cangrejos azules.
En Carcelén
Los jugadores del Deportivo Quito tienen previsto entrenarse hoy desde las 09:00, en el complejo Ney Mancheno.
Según el cronograma difundido por el departamento de Comunicación, los chullas practican hoy a doble jornada, sin la presencia de cámaras.
Los jugadores se entrenan con Roberto Oste y César Vaioli. El técnico Rubén Darío Insúa está en Argentina.