Heredó los rasgos físicos y el olfato goleador de su padre. Germán Pacheco, futbolista de 21 años, que milita en el Unión Comercio de Perú es hijo del actual entrenador de Olmedo, Óscar Pacheco. El estratega que intenta salvar al equipo riobambeño del descenso sueña con que su vástago llegue al fútbol ecuatoriano.
Durante el paso de ‘Eskeletor’, como fue conocido Pacheco (papá), Germán ya conoció el balompié local cuando vivió en Riobamba, Quito, Guayaquil, Portoviejo y Ambato.
De todas las ciudades en las que habitó el jugador cuenta que prefiere la capital.
Cuando tenía 10 años, Pacheco jugó en las divisiones formativas de Liga de Quito. Con los albos, ese año, ganó el campeonato nacional de esa categoría formativa y eso le sirvió para quedarse tres años en el equipo azucena. También pasó por los equipos juveniles de Olmedo, Emelec, Liga de Portoviejo y Macará.
Actualmente está vinculado al fútbol peruano con un contrato hasta el 2013. Los derechos deportivos pertenecen al jugador. Por eso, empresarios y el mismo padre del jugador tratan de ubicarlo en un equipo ecuatoriano para la próxima temporada.
En su carrera, Pacheco dio un paso gigante en una etapa de prueba en el Atlético de Madrid B. Después fue contratado inmediatamente por los dirigentes del equipo colchonero. Después de que su padre jugara en Macará se retiró y regresó a vivir en Buenos Aires.
Germán, se vinculó a las divisiones inferiores de Vélez Sarsfield y su papá empezó a representar jugadores jóvenes en Buenos Aires. Su estadía en Vélez se vio interrumpida cuando tenía 15 años porque su familia decidió ir a vivir en España por la inseguridad que se vivía en Argentina.
En Madrid, la madre de Pacheco consiguió un trabajo y su padre, Óscar se dedicó a conseguirle club. Después llegó a dirigir el club Las Rozas Juvenil, de la división de honor del fútbol ibérico.
“Soy media punta, zurdo, tranco largo, potente y rápido”, así se define el hijo de Pacheco.