El astro Ronaldinho vuelve a vivir una “luna de miel” con la mayor “torcida” brasileña, la del Flamengo, tras revertir con un triplete fenomenal el partido que el equipo carioca venía perdiendo 3-0 ante el Santos, en un duelo de craks que enfrentó al veterano “gaúcho” contra el joven Neymar.
La “victoria épica” por 5-4 alcanzada en la noche del miércoles en la décimo segunda fecha del Campeonato Brasileño puso de nuevo al polémico jugador en la cima de la ponderación por parte de analistas y seguidores, que celebran hoy el haber podido verlo brillar una vez más con la camiseta “rojinegra”.
Además de anotar tres de los cinco goles con los que el “Mengao” se mantiene en el tercer lugar de la tabla con 24 puntos y sigue invicto en lo que va del torneo, Ronaldinho fue el artífice del tanto convertido por Deivid. El quinto gol del equipo carioca fue anotado por Thiago Neves.
De esta forma, el astro “gaúcho” vuelve a componer la inestable relación que mantiene con la aguerrida hinchada, que en varias oportunidades estuvo a punto de romperse. Con su espectacular desempeño, el ex ídolo del Barcelona logra acallar además las críticas a su vida personal que últimamente lo han sentado en el banquillo de los acusados, debido a sus conocidas trasnochadas. En el que fue tildado como el mejor partido del año, el veterano delantero venció además en una suerte de “duelo personal” al joven Neymar, quien pese a convertir un golazo que hizo a más de uno recordar al “Rey Pelé”, no pudo impedir que la experiencia del gaúcho llevara al Flamengo a remontar un adverso resultado parcial de 3-0, y conquistar el histórico triunfo.
[[OBJECT]]
Tras el despliegue de talento, a la hinchada rojinegra sólo le resta esperar que Ronaldinho no “borre en las fiestas lo escrito en las canchas”, y mantenga su nivel y su conducta para que el Flamengo conquiste un nuevo título en el principal torneo nacional. Y si de soñar se trata, tal vez la “torcida” se anime a volver a pedirle al técnico de la “seleçao” Mano Menezes, que lo vuelva a tener en cuenta para defender la “canarinha”, tal como lo hicieron los brasileños en general tras el fracaso de Brasil en la Copa América de Argentina de 2011.