Neymar tiene muchas razones para sonreír y vive un presente prometedor. Es ídolo del Santos de Brasil, en donde los hinchas incluso utilizan máscaras con réplicas de su rostro.
Además, la semana pasada, el técnico Mano Menezes confirmó su presencia en la lista de jugadores que actuará en la Copa América, que se iniciará el 1 de julio en Argentina. Brasil está en el grupo con Ecuador, Paraguay y Venezuela, por lo cual hay grandes opciones de que los zagueros tricolores enfrentan a este delantero menudo, pícaro con el balón y con un temperamento impredecible.
Neymar vive un momento dulce. Esta semana, además de confirmarse su convocatoria a la Selección nacional, el jugador pudo clasificarse con el Santos a los cuartos de final de la Copa Libertadores. En este año, el ariete acumuló éxitos con la Selección Sub 20 del ‘Scracht’, con la cual ganó el Sudamericano de Perú y fue el máximo goleador con nueve anotaciones.
Sin embargo, la convocatoria a la Selección mayor le privará de estar en el Mundial Sub 20 que se realizará en Colombia. Los directivos de la Confederación Brasileña aseguraron en esta semana que no quieren dejar al Santos tanto tiempo sin su astro.
Neymar es la estrella del Santos, aunque la relación con su equipo es tormentosa. La dirigencia y el mismo cuerpo técnico del Santos no han sido capaces de controlar los excesos del chico, nacido en Sao Paulo hace 19 años.
El portal www.goal.com, recordó hace pocas semanas un episodio que protagonizó el jugador con el anterior técnico del equipo, Dorival Júnior, en septiembre del 2010.
Durante un partido entre el Santos y el Atlético Goiaiense, el DT prohibió que el jugador lance un tiro penal. Como respuesta, el jugador empezó a tocar el balón, a hacer maniobras con él y posteriormente lo lanzó fuera de la cancha, en señal de desafío.
Según la prensa brasileña, el hecho no quedó allí. En los camerinos, el astro insultó a su entrenador y a dos compañeros. La dirigencia decidió sancionar al delantero impidiéndole que jugara una fecha. El DT Dórival Junior consideró el castigo insuficiente y por ello abandonó el equipo.
Ahora el Santos es dirigido por Muricy Ramalho, un entrenador que fue campeón con Sao Paulo, que sabe manejar a jugadores considerados estrellas. Se espera que él pueda controlar al hábil delantero, que es la inversión mejor cuidada del equipo.
La gran vitrina para venderlo es la Selección mayor, en donde ya empieza a brillar. El pasado 27 de marzo le anotó dos goles a Escocia, en el triunfo del equipo auriverde por 2-0 en Londres.
Al parecer la polémica siempre lo persigue. Luego de ese partido, el ariete denunció un acto racista: un aficionado le lanzó un plátano a la cancha. La Policía determinó que quien lanzó la fruta fue un turista alemán.
En Europa le lanzan bananas, pero su futuro está precisamente allí, en el Viejo Continente.
Juventus, Barcelona y Chelsea han acercado propuestas para ficharlo. El año pasado, el cuadro inglés quiso llevarse al jugador y a su compañero Henrique Ganso. Pero al final, los jugadores y sus familias decidieron que no era el momento de partir. Esa decisión incluso fue aplaudida por Lula da Silva, el presidente de Brasil, quien se reunió con los jóvenes en el Palacio Presidencial.
Pero al parecer, los minutos del crack en Brasil están contados. El Juventus está dispuesto a pagar USD 35 millones por él. Barcelona ofrece un monto similar para llevarse los goles del ariete.