Este fin de semana, El Nacional jugará su último partido del torneo ante Deportivo Cuenca. Luego, los jugadores descansarán una semana y de inmediato volverán a entrenarse, pensando en la temporada 2014.
El corto tiempo de descanso tiene una explicación: está previsto que el certamen del próximo año se inicie a mediados de enero. Por ello, algunos jugadores del cuadro rojo permanecerán en Quito para solucionar sus sustos contractuales y luego volver a entrenarse.
En el cuadro de Carlos Sevilla una de las principales preocupaciones es la falta de pagos. Los jugadores no han cobrado sus sueldos desde hace ocho meses. “Es una situación muy complicada. Nosotros esperamos una solución pronta”, dijo el guardameta Bonard García, quien a final de temporada terminará su contrato con el equipo.
Otro que no sabe que pasará con su futuro es el defensa Elvis Bone. Sus derechos deportivos pertenecen al Olmedo de Riobamba, aunque él desea continuar en El Nacional.
A su hermano, el arquero Adrián Bone, le pasa algo similar: su pase pertenece a Deportivo Quito, que pide USD 800 000 por sus derechos deportivos. Su futuro está por definirse en las próximas semanas.
Otros valores como Dennis Quiñónez aseguraron hoy al final de la práctica que tienen dos años más de contrato con la institución militar.