El Nacional sigue sin racha ganadora

Una jugada  decisiva.   Arlín  Ayoví (izq.)    bloquea  al criollo     Ricardo López,  ante Sebastián Blázquez (der.).

Una jugada decisiva. Arlín Ayoví (izq.) bloquea al criollo Ricardo López, ante Sebastián Blázquez (der.).

Desde el graderío del estadio Olímpico Atahualpa, parecía que Fabián Bustos, estratega del Técnico Universitario, quería ingresar a la cancha. Lucía desesperado, caminaba ágilmente de un lugar a otro y cuando el esférico llegaba a su área, este se golpeaba ambas piernas con las palmas de sus manos.

Sus pupilos lo sacaron de quicio. Eso, tras desperdiciar las oportunidades de marcar en el arco de Bonard García con el propósito de alcanzar el primer triunfo como visitante, en el coloso de El Batán.

Técnico volvió a jugar en el Atahualpa, tras permanecer dos años en la Serie B con Macará. Este último pasó un año en esa categoría.

La molestia del argentino se incrementó cuando la oncena del ‘Rodillo Rojo’ tampoco aprovechó la diferencia numérica, con la salida de Flavio Caicedo, por doble tarjeta amarilla, al minuto 78.

A partir de ese momento, las llegadas al arco rival fueron más seguidas, pero ninguna tan contundente como para vencer a García, quien tuvo poco trabajo. Eso fue lo que molestó al DT, que en el juego de ayer lució elegante, con un saco y pantalón negro.

Sin embargo, cuando el árbitro Samuel Haro dio por terminado el cotejo, con tres minutos de adición, Bustos retornó a la calma, pues al menos sumó un punto en la tabla de posiciones de la Serie A.

El empate puso en evidencia la falta de un goleador tanto en Técnico como en El Nacional.

Este último club estuvo cerca de convertir al menos cuatro tantos. Sin embargo, Luis Anangonó y Juan José Govea estuvieron imprecisos ante el arco. En la ausencia de gol del club militar también tuvo que ver el desempeño de Freddy Nazareno, Arlín Ayoví y Sebastián Blázquez.

Los dos defensas y el arquero argentino fueron las figuras del ‘Rodillo Rojo’, que fue recibido en el Olímpico Atahualpa con piedras, por parte de un grupo de hinchas del conjunto criollo.

La oportuna intervención de los miembros de la Policía impidió que los agresores causaran daños en el bus que transportaba a los jugadores. Alrededor de 10 aficionados tuvieron que rendir explicaciones a los uniformados.

En el segundo tiempo, el defensa Nazareno fue el artífice de una jugada que arrancó gritos entre la hinchada, al avanzar con el balón hasta el otro extremo.

Desde allí, Nazareno centró el balón a su colega Álex Colón, pero otra vez este no tuvo suerte. Colón, junto a Álex Ramua, crearon opciones de peligro.

Inicialmente, el club ambateño lució lento en el campo de juego, los dueños de la pelota fueron los jugadores del equipo militar, aunque tampoco mostraron un buen juego. El cotejo por la primera fecha fue más bien aburrido.

La estrategia del ‘Rodillo’ para llevarse un punto del estadio Atahualpa radicó en que no se encerraron en su área. Cada que podían los pupilos de Bustos buscaban opciones e iban al contragolpe. Una muestra de eso fue lo que sucedió con Nazareno.

El Nacional, en cambio, parecía no superar la derrota que sufrió ante Libertad, de Paraguay, la misma que lo eliminó de la Copa Libertadores.

En el primer tiempo, pese a controlar el balón, los pupilos de Mario Saralegui no crearon jugadas de peligro. Con Paúl Minda y Juan Luis Anangonó intentaban llegar al arco rival, pero Nazareno y Ayoví se lo impedían.

En varias ocasiones José Madrid también se convirtió en el protagonista de esas jugadas, pero volvía a suceder lo mismo, Nazareno lo frenaba en su intento de cruzar el balón a Ricardo López o por meterlo en el arco de García.

La falta de gol también logró inquietar al estratega Saralegui, que la mayor parte del encuentro pasó sentado junto a los suplentes. Pocas veces se lo veía dirigir a sus jugadores, pero cuando lo hacía, se mostraba enérgico. En ese cotejo, el técnico uruguayo vistió un traje deportivo, de color plomo.

En la etapa complementaria, el cotejo no varío mucho. El ‘Rodillo’ seguía sin bajar los brazos, soportando el acoso de El Nacional, que tuvo más llegadas, pero menos peligrosas que las del Técnico.

Los criollos mejoraron en el ataque tras el cambio de esquema que hizo el técnico Saralegui. Inicialmente, El Nacional saltó al gramado del Atahualpa con un 4-4-2, pero después del descanso el uruguayo planteó un 4-3-3.

Marwin Pita fue el enganche de Luis Anangonó y Juan José Govea. Con esa línea de tres en el ataque el conjunto militar se volvió más agresivo, pero no le sirvió para alzarse con el triunfo.

Tras el pitazo final de Haro, ambas hinchadas se fueron del estadio con un sabor agridulce. Al final del cotejo no se registraron incidentes entre las hinchadas.

Para evitar disturbios, la Policía desalojó primero a los hinchas criollos, después de unos 15 minutos salieron los del Técnico. Al inicio del cotejo, en la pantalla gigante, los organizadores pedían denunciar a hinchas agresivos.

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