José Mourinho celebra hoy ante el Betis los 100 partidos como técnico del Real Madrid, todo un hito para un club que en la última década se convirtió en una máquina de triturar entrenadores.
Se puede decir que ‘Mou’ alcanza este logro en el mejor momento, con su equipo líder de la liga española, cerca de los cuartos de la Liga de Campeones y alabado por alcanzar un estilo ofensivo y vertical. “Volvería a firmar por el Real Madrid. Es una experiencia muy positiva y fantástica. Me está haciendo mejor profesional que antes”, reconoció ayer de buen ánimo ante la prensa.
Mourinho vivió de todo en su casi centenar de partidos, tan intenso como es en su forma de trabajar y sentir. Desde sus peleas dialécticas con los árbitros y la UEFA hasta el aprecio incondicional de sus jugadores. Desde su enemistad con el Barcelona hasta la adoración de su hinchada.
Ahora Mourinho atraviesa su etapa más plácida desde que llegó al Real Madrid, quizá por el óptimo momento de forma que atraviesa el equipo.
Ahora los conflictos, especialmente con los árbitros, parecen haberse trasladado a Barcelona. “Me quejo menos porque ya he pagado mucho por eso. He estado muchos partidos fuera, me he gastado mucho dinero en multas, mi imagen se ha transformado a una persona que no soy de verdad. Intento estar lo más tranquilo posible pero sin perder mi naturaleza. Ya llegará un momento de cometer errores”, explicó el entrenador portugués.