Bert van Marwijk, seleccionador de Holanda, eliminada de la Eurocopa 2012 tras perder los tres partidos de la primera fase, tiene contrato hasta 2016 pero después de un fracaso de estas proporciones, su continuidad al frente del equipo nacional no está asegurada.
“Mi futuro no lo he pensado todavía, hemos perdido tres partidos y estoy muy decepcionado. Lo único que voy a decir es que tengo contrato hasta 2016”, declaró van Marwijk después de la derrota contra Portugal (2-1) del domingo.
Ensalzado por su dirección del equipo hace dos años, cuando condujo a Holanda a la final del Mundial de Sudáfrica, el exentrenador de Borussia Dortmund y Feyenoord es ahora el centro de las críticas en un país de 16 millones de personas y, para muchos, 16 millones de seleccionadores.
Y es que Holanda ha completado su peor participación en un campeonato de Europa; cero puntos, tres partidos y tres derrotas, algo que nunca sucedió en en la selección que se coronó campeona en 1988.
Además de esta victoria, Holanda llegó a semifinales en tres ocasiones (1992, 2000 y 2004) y en dos ediciones se quedó en los cuartos de final (1996 y 2008), quedando apeada en la primera ronda únicamente en 1980.
El domingo por la noche, después de perder con Portugal, una derrota de la que Van Marwijk se declaró “culpable”, el técnico compareció ante los medios en la conferencia de prensa, más relajado que en ocasiones anteriores en la Eurocopa.
Tres días antes de la derrota ante la selección de Cristiano Ronaldo, la Federación Holandesa (KNVB) había ratificado al seleccionador en su cargo, señalando que “pase lo que pase, Van Marwijk continuará después de la Eurocopa”.
“No he tenido tiempo de pensar en el futuro, sólo recuerdo que tengo contrato hasta 2016”, reiteró el técnico holandés.
Durante la competición, la confianza entre el seleccionador y algunos jugadores se rompió, sobre todo con aquellos que quedaron fuera del once inicial de la Oranje, y algunos medios ya advierten de que esta será la razón de la salida de van Marwijk.
Rafael van der Vaart, fuera del equipo titular en los primeros dos partidos, declaró que el entrenador “tenía sus preferencias” y que él no estaba entre ellas.
Más impetuoso se mostró Klaas-Jan Huntelaar, que declaró estar “decepcionado y furioso” cuando se enteró que no iba a ser el delantero titular del equipo, puesto que ocupó Robin van Persie.
El director del juego del equipo, Wesley Sneijder, titular indiscutible, se limitó el domingo a hacer una señal con el dedo y dijo que prefería “guardar su punto de vista táctico”, mientras que el capitán del equipo y yerno del seleccionador, Mark van Bommel, declaró que había decisiones de van Marwijk que eran “criticables”.
De nuevo Van Bommel y la estrella Arjen Robben se refirieron al ambiente en el equipo y a las declaraciones de sus compañeros advirtiendo de que “las cosas que pasan en el vestuario deberían arreglarse en el vestuario”.
A pesar de su reacción, Sneijder mostró su apoyo hacia van Marwijk y declaró que “no hay ninguna razón para no contar con él”, aunque este lunes parece más probable una salida que la continuidad del seleccionador.