El éxito de Perú en la Copa América tiene un autor: el DT Sergio Markarián. El uruguayo logró que la Selección albirroja, empantanada en una aguda crisis de resultados desde 1982, cuando asistió a su último Mundial, luciera como un equipo de cuidado.
El sábado, Perú alcanzó el tercer lugar, al golear por 4-1 a Venezuela. Campeón en 1939 y en 1975, Perú no se situaba entre los tres mejores del certamen desde 1983 y su última figuración entre los cuatro primeros databa de 1997.
Los albirrojos, últimos en las pasadas eliminatorias, sorprendieron con una campaña que se inició en la fase de grupos con su empate 1-1 con Uruguay, continuó con la victoria 1-0 sobre México y cerró con la derrota 1-0 ante Chile, con un autogol en la última jugada del cotejo.
En cuartos de final, Perú venció 2-0 a Colombia en los alargues, para luego caer por 2-0 ante Uruguay en semifinales.
Más allá de los resultados, el DT Markarián logró que Perú pasara de un equipo secundario a un protagonista, como hace mucho no había pasado. ¿Cómo se evidencia la mano del estratega? En estas cinco lecciones que ha dejado a la Selección:
1. Lo primero es aprender a defenderse. Markarián, zorro viejo, ha calculado que la mejor forma de que un grupo aprenda a crecer es desde sus carencias. Así, puso cuidado en una tarea que parecía titánica. Puso a Pablo Bengoechea a enseñar a sus jugadores a cabecear y ordenó la línea de cuatro defensas, clave para dejar de contar las derrotas en goleadas.
2. Que los partidos se juegan en todos los frentes. Muchas veces la Selección perdía desde antes del pitazo inicial gracias a las presiones sobre el árbitro o sobre la organización. Con su memorable conferencia de prensa del otro día, Markarián dejó claro que los partidos se afrontan también desde el banquillo, con declaraciones, y poniendo posiciones firmes.
3. Que los partidos no acaban hasta el final. Pregúntate hace cuánto no veías a una Selección que no bajaba los brazos hasta el minuto 90. La Selección de estos días ha aprendido a buscar los partidos hasta que se acaban. Con éxito o sin él, al parecer ya se acabaron las manos en la cintura, las medias caídas, las manos en la cintura y la mirada baja desde el minuto 70.
4. Que no existe el ‘10’ o el volante tradicional en un equipo. Más allá de que el técnico puede o no usar un jugador en esa función, lo que ha hecho Markarián es desaparecer la carga simbólica que tenía el tipo con esa camiseta. En el fútbol peruano, se trata de un virtuoso que mueve el balón de lado a lado y que ordena al equipo. Claro, también se trata de alguien que no se mancha el uniforme arrojándose a pelear un balón. Eso dejó de existir en Perú.
5. Que el pizarrón vale. Tipo meticuloso, el DT de la Selección sabe mantener a raya a sus jugadores dentro del campo: es decir, les asigna una misión y los convence de qué es lo correcto. O lo que es mejor: les mete en la cabeza que todo el plan que tiene trabajado para el partido se vendría abajo si es que no lo ayudan. Y los jugadores creen en él.
El siguiente reto de Perú será la eliminatoria al Mundial de Brasil 2014. El 7 de octubre, Paraguay visitará Lima, en el inicio del torneo.