Mario Saralegui, técnico de El Nacional, fue expulsado. Pero antes de abandonar el campo del Olímpico Atahualpa, levantó sus brazos en dirección a la general sur para pedir la arenga de los cerca de 500 hinchas rojos en ese sector del estadio.
El estratega uruguayo estaba iracundo porque el árbitro Diego Lara lo echó del cotejo con Deportivo Quito al minuto 85, por desobedecer al cuarto juez Fabricio Quintero, quien le exigía que no rebasara de la zona técnica para dar indicaciones. Saralegui se empujó con la autoridad y con sus propios asistentes. Finalmente se fue escoltado por la Policía.
Saralegui, en todo caso, no se marchó apuntando al árbitro sino recibiendo el aplauso de los hinchas militares porque el equipo ganaba por 2-1, marcador con el que acabó el cotejo. Esto puso fin a una mala racha de El Nacional, que ganó el partido aunque su entrenador perdió los papeles y quizás afronte una severa sanción, según lo que ponga el árbitro en su informe del compromiso.
El cotejo entre militares y chullas correspondía a la octava fecha y se postergó por la participación del Quito en la Libertadores.
El partido comenzó bien para los chullas, con el argentino Maximiliano Bevacqua, que abrió el marcador de penal, en el minuto 14. El tanto lo gritó a rabiar con las manos elevadas al cielo, como agradeciendo a Dios por reencontrarse con las redes. Llevaba casi siete meses (desde el 17 de septiembre del 2011) sin anotar.
La gran actuación de Marcos Caicedo arruinó ese festejo. El atacante criollo habilitó a José Madrid para el 1-1 (34’) y consiguió el gol del triunfo (40’).
“El ‘profe’ Saralegui salió muy molesto. Son cosas que pasan por las decisiones arbitrales. Ya en el camerino estuvo tranquilo y sonriente. Felicitó a los jugadores”, contó Fernando Moya, preparador de arqueros de El Nacional.
La emoción del DT uruguayo tiene sustento. Su equipo no convencía a su hinchada y preocupaba a los directivos. En su cuenta apenas tenía dos victorias, tres empates y tres derrotas. A inicio de año fracasó en la Copa Libertadores, al quedar eliminado por el paraguayo Libertad.
“El desempeño del equipo ha mejorado poco a poco. Estamos felices, pero con los pies sobre la tierra. El proceso continuará con paciencia”, indicó el asistente, Venancio Ramos, quien acudió a la sala de prensa en lugar del DT.
Los jugadores criollos también estuvieron felices tras el cotejo. Sus familiares, hijos y amigos esperaron en la entrada principal del hall del estadio. Allí, los futbolistas fueron abordados por ellos y posaron para fotografías de aficionados rojos que aprovecharon la oportunidad. Hugo Vélez, Marwin Pita, José Madrid y Juan Triviño fueron los primeros en aparecer, todos sonrientes.
Queda por ver si ese triunfo marcará el inicio de la recuperación para El Nacional, en la búsqueda del cupo a la final y a la Copa Sudamericana de este año. De momento, se mantiene en el sexto lugar de la tabla de posiciones, pero ahora con 12 puntos.
Este momento se contrasta con el que vive el Quito, que sigue en el décimo lugar de la tabla de posiciones con dos victorias, tres empates y cuatro derrotas. El estratega Carlos Ischia, pretende bajar las tensiones y mantener la calma en este mal. Su gran apuesta es la Copa Libertadores.