Mario Costa tiene su propio plan de austeridad y control

Experiencia. Jugadores como Juan Carlos Paredes o Carlos Quintero ya trabajaron con Costa. Archivo / EL COMERCIO

Experiencia. Jugadores como Juan Carlos Paredes o Carlos Quintero ya trabajaron con Costa. Archivo / EL COMERCIO

Desde que el pasado martes asumió como presidente de la comisión de fútbol de Barcelona, Mario Costa ha pasado "como alumno", recibiendo instrucciones y documentos relacionados a contratos, y toda la información que necesita para empaparse del cargo que dejó su antecesor José Doumet.

En estos cuatro días se ha reunido con el presidente Antonio Noboa, el técnico Luis Soler, los directivos de las divisiones formativas y con el mismo Doumet para armar su estrategia.

Por su experiencia de 18 años como directivo del Rocafuerte Fútbol Club, Costa tiene clara la idea de lo que hay que hacer ante el desafío actual.

Desde ya, el directivo empezó a hacer un análisis de los jugadores y el cuerpo técnico, pensando en el 2014. Al respecto, hace una advertencia: "Con los extranjeros y nacionales que no deseen continuar el próximo año, estoy dispuesto a conversar", Emular la reducción presupuestaria de Liga de Quito y Deportivo Quito para la próxima temporada, no está en los planes de Barcelona, según Costa. "No creo que pueda ser tan inmediato un resultado en el 2014, no se puede bajar un presupuesto del 100 al 50. El jugador nacional y extranjero tiene sueldo alto".

Costa tiene ideas para equilibrar los costos. Por ejemplo, en el caso de que los jugadores requieran auto, ellos deberían hacerse cargo de ese gasto.

También, sugiere alquilar casas y departamentos menos costosos para los extranjeros. "Si quieren una vivienda de USD 4 mil, el club pondrá una parte y los futbolistas tendrían que pagar la diferencia". Costa asegura que estas medidas no le quitarán calidad al fútbol, sino que ayudarán a "no seguir teniendo estos sustos de gastos todos los meses".

Costa es partidario de las evaluaciones mensuales, no solamente para el plantel, sino también para los empleados que trabajan en el club. Dichas evaluaciones ya comenzaron, "para saber cómo trabaja cada uno".

La solución para la crisis según Costas es "apostar a las divisiones menores", con las que planifica un plan estratégico que busca, de entrada, la culminación de dos canchas en la Ciudad Amarilla, para el trabajo de las inferiores.

Pensando en las 8 semanas de para que tendrán los equipos por el Mundial de Brasil, el directivo está planificando partidos amistosos en ciudades como Manta, Machala, Portoviejo, entre otras puntos del país. Además de amistosos internacionales.

"Es diferente Rocafuerte a Barcelona, que no solo depende de mi aporte, es la suma de todos. No tengo la varita mágica, pero voy a actuar con buena fe sin quitarle nada a nadie", enfatizó Costa.

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