En días pasados se llegó a un acuerdo con la Asociación de revendedores de Quito para que en la venta de boletos solo se ganen hasta el 10% por la comercialización de los mismos.
El incumplimiento de ese acuerdo les traería sanciones. Eso precisamente sucedió hoy, a las 11:00, en los alrededores del estadio Olímpico Atahualpa. A Juan (nombre protegido) se le decomisaron sus dos entradas, tras ser denunciado por una ciudadana que lo acusaba de ofrecer sus entradas a la localidad general a USD 80.
El precio original era de USD 20, por lo que según la abogada Rocío Martínez, de la Comisaría Cuarta Nacional de Policía, se la debía ofrecer a USD 22. Por esa razón procedió a retirarle las entradas, a pesar del lamento de Juan, quien argumentó que esa es su forma de ganarse la vida.
Las entradas se les devolverá el lunes. Martínez dice que con eso se intenta evitar que los revendedores se aprovechen de la ciudadanía. Martínez trabajó junto a miembros de la Intendencia y de la Policía Nacional. Juan estuvo a punto de ser detenido tras insultar a Martínez. El operativo de control de la venta de entradas se desarrollará hasta las 18:00, cuando termine el partido eliminatorio entre Ecuador vs. Uruguay.
La Intendencia de Policía continúa con el control de la reventa
Las autoridades de la Intendencia de Policía siguen con el control de la reventa de entradas. Un revendedor pidió USD 130 por una general y por ello le decomisaron inicialmente los boletos y luego le exigieron comercializar en un precio más razonable.
Cristina Silva, integrante de este organismo, indicó que continuarán con el operativo hasta el momento del cotejo de esta tarde (16:00) entre Ecuador y Uruguay. De paso, pidió a los aficionados comunes que posean localidades y que no las vayan a utilizar, que las comercialicen directamente con otros hinchas y no a través de los revendedores. Igualmente se exige que pidan un precio no excesivo.