‘Mamita’ Calderón responde con goles, pese a ser suplente

Walter Calderón se quita los pupos Nike Mercurial, de color blanco con puntos negros, parecidos a la piel de los perros dálmatas. “Oiga me están saliendo bien caros estos zapatos. Me cuesta USD 300 un par de estos, pero me gustan mucho”, dice mientras, indica una de sus herramientas de trabajo.

Descalzo se acerca a una banca que ofrece sombra en el complejo de Pomasqui. Allí se coloca las medias y hace una confesión. “Cuando jugaba en el Valle del Chota lo hacía sin zapatos. Incluso aquí en una canchita en Chimbacalle sabía jugar descalzo, pero ahora ya me cuesta más”, confiesa, y esboza una sonrisa.

Calderón habla sin recelo. A diferencia de muchos compañeros de profesión, se expresa bien ante las cámaras, no se pone nervioso. Es su tercera temporada en Liga, en donde es habitual suplente.

En estos tres años ha actuado en 44 partidos con el cuadro albo y ha anotado 14 goles: 11 en torneos nacionales y tres en las copas internacionales.

Hoy, ante Espoli será titular por disposición de Edgardo Bauza. Acompaña a Hernán Barcos y ocupa el puesto de Carlos ‘Chino’ Luna, el ariete que no ha podido hacer goles en el equipo.

Calderón tiene 12 años como futbolista. Se inició en Espoli, luego jugó en Dep. Cuenca, El Nacional y Dep. Quito. En los dos últimos equipos, alternó temporadas en la cancha y en la banca de suplentes.

“Le mentiría si le dijera que no me gusta jugar. Claro que me gusta estar en la cancha, a todos nos gusta. Pero sé que debo acatar las disposiciones”, dice el jugador choteño de 33 años.

Santiago Jácome, el gerente de Liga, dice que una de las mayores virtudes del delantero es saber esperar sus oportunidades y, además, ser una persona positiva para el grupo de jugadores. “Es extraño que un futbolista esté bien cuando no juega. Pero Walter (Calderón) ha sabido llevar bien su suplencia. Siempre tiene el mejor ánimo y es un aporte para el equipo”.

Pero no siempre ha sido suplente. En Cuenca, fue un jugador decisivo en las campañas del 2004 y 2006. Él fue el ariete del equipo de Julio ‘Turco’ Asad, que logró el título de campeón nacional (2004), rompiendo la hegemonía de los equipos de Pichincha y Guayas, habituales ganadores de los títulos locales.

En el 2006, en cambio, un tanto suyo le sirvió al Cuenca para mantenerse en la Serie A. El ‘Expreso’ ganó 1-0 a Espoli. “Aún me emociono al evocar cómo me agradecían los niños y adultos. Me decían gracias ‘Mamita’”.

Su esposa Cynthia Congo, concuerda que en Cuenca, el delantero vivió su mejor momento futbolístico. Sin embargo, recuerda con cariño sus pasos por los cuadros criollo, chulla y ahora en Casona alba.

La pareja procreó cuatro hijos con nombres poco comunes: Dillan, Sanneth, Jussara y Ronalison, quien tiene un mes de nacido. El nombre de este último es un guiño del jugador a uno de sus ídolos: Cristiano Ronaldo.

Otro de sus referentes -dice- es el francés Thierry Henry. De él intentó emular la serenidad en el momento de celebrar los tantos. Pero Calderón fue más allá en sus festejos. Cuando anota, agita su muñeca, como los niños cuando hacen una travesura y dicen “nos fregamos”. “Eso me lo inventé yo, me gusta ser original. Creo que lo logré”, se sincera.

Su carrera

2000

El jugador debuta en el torneo Sub 20 con Espoli. En el primer partido le marca ocho goles a Olmedo. Estuvo hasta la temporada 2001con el equipo policial.

2004

Llegó al Deportivo Cuenca en la temporada 2002. Con el cuadro morlaco estuvo hasta el 2006. Su punto más alto fue en el 2004 cuando fue campeón con el equipo.

2007-2008

En el 2007 se integró a El Nacional. Con el cuadro rojo disputó el torneo local y la Copa Libertadores. Al año siguiente se fue a Deportivo Quito. Él  ayudó con goles a lograr el título local.

2009

‘Mamita’ llega a Liga por pedido de Edgardo Bauza. En el cuadro universitario participó en la consecución de la dos Recopas, la Sudamericana y el título local del 2010.

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