El fútbol italiano se enfrenta a un gigantesco proceso por apuestas ilegales en el que la Federación Italiana (FIGC) acusa a 22 clubes, 52 jugadores y cuatro managers.
Los medios de comunicación italianos informan hoy de que entre los acusados figuran los clubes de la Serie A Atalanta de Bérgamo, Novara y Siena, así como 13 de segunda división.
Los equipos no son acusados directamente de manipulación de partidos, pero sí de de corresponsables del proceder de sus jugadores.
Entre los futbolistas acusados figuran, según los medios italianos, el ex capitán del Atalanta Cristiano Doni, el ex jugador del Siena Filippo Carobbio y el ex delantero del Novara Cristiano Bartani. La FIGC no mencionó aún ningún nombre.
Los jugadores podrían ser suspendidos por largo tiempo y los clubes, sancionados con descuentos de puntos e incluso con el descenso forzoso.