Sin extranjeros, Macará venció al Deportivo Cuenca y festejó a lo grande en la cancha del estadio Alejandro Serrano. Los jugadores y cuerpo técnico se confundieron en abrazos y felicitaciones al final del compromiso.
El cuadro ambateño sumó su tercera victoria de visitante en la presente temporada. Antes triunfó frente a los representativos de Universidad Católica y Espoli, en el estadio Olímpico Atahualpa. Estos se registraron el pasado 28 de febrero y 1 de mayo.
Son los únicos triunfos logrados este año. Tiene nueve empates y ocho derrotas. Por eso, la algarabía resultó contagiante; además celebraron porque abandonaron el último lugar de la tabla al acumular 18 puntos. Universidad Católica se quedó con 17.
Macará sacó ventaja del mal momento que experimenta Deportivo Cuenca. Su técnico Carlos Sevilla, planteó un sistema defensivo: 4-5-1, con Iván Kaviedes como único atacante. Sus pocas llegadas al arco contrario fueron a través del contragolpe.
Entre tanto, el técnico del conjunto cuencano, Paúl Vélez, dibujó en la cancha un 4-4-2. Pero, faltó jerarquía y allí se desbarató ese esquema táctico. Mauricio Hurtado no aportó en el medio campo, mostró limitaciones.
José Granda y Christian Cordero manejan solo la pierna izquierda. Cordero se perdió una opción de gol porque no pudo rematar con la pierna derecha.
Quienes jugaban en sus posiciones, Gabriel Méndez y John García ni siquiera estuvieron entre los suplentes. Ellos, en fechas diferentes, tuvieron discrepancias con el entrenador Vélez. Además, Giancarlo Ramos cumple tres partidos de suspensión.
En la delantera sucede igual. Jefferson Nájera hace su esfuerzo, pero está lejos de lo que ofrecía Jorge Ladines, quien constantemente comete actos indisciplinarios. Otro delantero que llegó este año, Darwin Caicedo, ya no está en el conjunto azuayo.
Vélez puso disciplina en el plantel, pero perdió jerarquía. Sin el argentino Méndez, su compatriota Luis Escalada se pierde en la cancha. Le falta el socio del gol, quien le ponía los pases precisos para el remate final.
Escalada, en la mayor parte del cotejo, se molestó con el defensa John Narváez, quien nunca le puso un centro certero. Con gesticulaciones le indicaba que envíe a ras de césped y no por vía aérea. Por el costado derecho de Narváez fue por donde más se creó las jugadas de peligro.
Dep. Cuenca se esforzó y atacó permanentemente. Macará, en cambio, de contragolpe marcó el único gol a los 57 minutos por intermedio de Edwin Castillo. Siete minutos después salió expulsado por doble tarjeta amarilla.
Desde el inicio, el equipo local buscó el arco rival y se encontró con una muralla humana. Además, los balones rematados por Pablo Arévalo y Hólger Matamoros terminaron en el horizontal.
Con Matamoros, José Valdivieso y Michael Endara mejoró el accionar del cuadro local. Les faltó tiempo. Dep. Cuenca se quedó 26 puntos y sumó su segunda derrota consecutiva de local.
La figura
Edwin Castillo marcó el tanto de la victoria
Pese a su posterior expulsión, el volante juvenil se destacó por su gol que le dio el triunfo al Macará. Él aprovechó una desconcentración de los zagueros centrales y marcó el único tanto del encuentro.
La contrafigura
Paúl Vélez dejó en el banco a los mejores
El técnico azuayo dejó entre los suplentes a Hólger Matamoros y José Valdivieso, jugadores con poder ofensivo. Puso a futbolistas que responden mejor fuera de Cuenca. Se tardó demasiado en los cambios.