El descenso, como ha sido una tónica en los últimos torneos nacionales, se volvió a presentar en Ambato. Esta vez Macará fue el equipo que perdió la categoría y en la próxima temporada disputará el campeonato de la Serie B.
El sábado, en el estadio Reina del Cisne, Liga de Loja, que quiere evitar el segundo cupo de descenso con Deportivo Quevedo, goleó 4-1 a Macará y lo mandó a la ‘B’.
Tras sumar 28 puntos de 123 posibles en 41 partidos, el equipo celeste perdió la categoría luego de un año irregular.
El club tuvo a cuatro directores técnicos durante la temporada. Fabián Bustos, quien dirigió 13 partidos y obtuvo dos victorias, tres empates y ocho derrotas. Armando Osma, el colombiano comandó al equipo en 24 juegos de los que resultaron dos victorias, 10 empates y 12 derrotas. Óscar Pacheco, el táctico estuvo en dos partidos obteniendo dos derrotas. Y, finalmente, Christian Gómez, que empezó la temporada como jugador y luego se transformó en entrenador, dirigió los dos últimos partidos ganando uno y perdiendo el otro, ayer ante la ‘U’ de Loja.
Otro aspecto que corroborará la irregularidad en la temporada se nota en la plantilla.
Macará tuvo dos ternas de extranjeros en el año. La primera estuvo conformada por Danilo Azconeguy (uruguayo), Omar Guerra (colombiano), Omar Segovia (argentino) y Arnaldo Vera (paraguayo). En la segunda etapa del torneo se mantuvo a Omar Guerra, pero el resto de foráneos fueron reemplazados por Cristian Lasso (colombiano), Marcos Pirchio (argentino) y Alán Sánchez, también gaucho.
Los cuatro entrenadores, que ha tenido el ‘ídolo de Ambato’ en lo que va del año, utilizaron 37 jugadores en 41 juegos.
Por último, otro factor que afectó a la campaña del equipo fue la crisis económica. Los celestes no viven una realidad ajena a la de la mayoría de clubes de primera categoría del país.
Miller Salazar, presidente del club, informó a EL COMERCIO, que el club terminará este año con una deuda de cuatro meses de sueldos a la plantilla. Con ‘malabares’ se logró pagar hasta agosto. Esto se suma al déficit de más de un USD 1 millón, acarreado desde anteriores campañas.
Macará tuvo para esta temporada una presupuesto de USD 2, 8 millones. Arrancaron el año pensando en mantener la categoría, pues en el 2012 sufrieron con el peligro de descender. En la última fecha lograron salvarse tras vencer a Deportivo Quito.
En el 2014, el equipo celeste tendrá su decimaquinta actuación en la Serie B del fútbol ecuatoriano. En ese torneo se encontrará con su eterno rival, Técnico Universitario que repetirá su presencia en esta categoría por segundo año.